viernes, 6 de septiembre de 2013

EQUIPO VERDE Estreno en FIDBA 2013

Estreno en FIDBA 2013
Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires
14 al 22 de septiembre 
Selección Oficial – Competencia Argentina
EQUIPO VERDE

Entrenamiento adolescente para un documental
un film de Alejandra Almirón
Equipo verde, el documental dirigido por la montajista y realizadora Alejandra Almirón, tendrá su estreno absoluto durante el FIDBA (Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires), que se realizará del 14 al 22 de septiembre. El film fue seleccionado para integrar la Competencia Nacional de esta primera edición del evento organizado por FUNDOC, Fundación de Altos Estudios en Cine Documental.

FIDBA es el primer Festival Internacional, con carácter competitivo dedicado al cine Documental en Buenos Aires. Se trata de un encuentro anual en el cual se presentará una cuidada selección de nuevos realizadores, se revistarán filmes de autores destacados, y se recuperarán obras y cinematografías desconocidas para el público en general y momento de disfrute para el exigente público cinéfilo.

Próximamente les informaremos sobre las funciones programadas.  
Sinopsis
1978, el recuerdo perfecto de la escuela secundaria es el patio de gimnasia y la profesora de Educación Física. El Equipo Verde quedó formado con las que no entramos en los equipos normales: Cristina, Elvira y yo. Fuimos la primera camada de jóvenes sin proyectos colectivos que siguió al genocidio, las teens de diseño que los militares anhelaban. ¿Pertenecemos a una generación? ¿O simplemente vinimos después?

FICHA TECNICA 
Equipo verde
 (Green team)
Argentina, 2012-2013, 67 min. HD
Compañias Productoras INCAA, aacine, Gema Films / Dirección, Guión, Producción, Montaje Alejandra Almirón / Protagonistas Cristina Virtuoso, Elvira González Folgar, Alejandra Almirón / Producción ejecutiva Gema Juarez Allen / Producción asociada Miguel Angel D´Agostino / Producción general Constanza Sanz PalaciosImagen / Cámara Super 8 Ernesto Baca / Música Diego Vainer / Post Sonido Diego Martínez / Post Imagen Hernán Buffa / Testimonios Cristina Virtuoso, Elvira González Folgar, Sra.de Briante, Gustavo Alcaraz, Ana María Pombo, Alegría Wahnon, Sergio Alejandro Pujol / Dramatizaciones Super 8 Dafne Doyle, Pilar Ferrante, Agustina Kirchhof, Maia Lara Postolski, Delfina Pastorino, Carolina Martin / Cámaras Ernesto Baca, Constanza Sanz Palacios, Paula Schargorodsky, Graciela Devesa, Javier Arroyo, Sebastián Martínez, Alejandra Almirón / Sonido directo Ricardo Sotosca, Julían Carando, Pablo de Marco / Edición de sonidoDiego Martínez, Jorge Daniel Miranda / Edición on line Hernán Buffa / Edición off line/gráfica / Alejandra Almirón / Asistencia de producción Cristina Virtuoso, Mayra Bottero, Lisa Häfner / Asistencia de producción rodaje Super 8 Cristina Virtuoso / Asistencia de dirección rodaje Super 8 / Paula Schargorodsky / Ayudante de producción rodaje Super 8  Melanie Abulafia / Foto fija rodaje Lucía Linares / Traducción inglés Richard Shpuntoff

¿Pertenecemos a una generación? ¿O simplemente vinimos después?
Retrato de una generación
Por Alejandra Almirón

Los sábados por las mañanas nadábamos en la YMCA y después el plan era comer hamburguesas en un Pumper Nic o ir al cine. Vimos La guerra de las galaxias, Encuentros cercanos del tercer tipo, Fiebre de sábado por la noche. Aprendimos a besar viendo a Melody, que ya era una película pasada de moda, con escenas eliminadas por el censor del Instituto del Cine, Paulino Tato (una de ellas, la que mostraba la explosión de una bomba fabricada por un niño de doce años). Al tiempo, descubrimos los ciclos cinéfilos de La Hebraica y vimos otros films que no habían sido flagelados. Esa fue nuestra primera resistencia inconsciente.
Después de cumplir los 15, nos dejaban ir a las matinés de New York City o El Alvear. Nos vestíamos con zapatillas All Star, remeras Hello Kitty y la cédula de identidad se guardaba en uno de los bolsillos traseros del pantalón Fiorucci o Calvin Klein.
A medida que el poder de la dictadura decrecía, ya en los ´80, comenzamos a ir a los recitales de rock, invitadas por chicos un poco más grandes que tocaban la guitarra en el quinto piso de la YMCA. Y, si para la lógica dictatorial, el Rock y la Subversión estaban relacionados, estos eventos fueron nuestros primeros actos políticos involuntarios, que terminaban en corridas y detenciones a la salida. En estos recitales escuchamos por primera vez los gritos de “Se va a acabar, se va  acabar… la dictadura militar…”.
Cada tanto llegaba a nuestras manos algún ejemplar de El Expreso Imaginario o la Humor, donde escritos, que no comprendíamos del todo, nos sugerían que existía un mundo paralelo al nuestro y se producía un contacto efímero con nuestros hermanos mayores, quienes habían sido devorados por el Estado.
Entre todas las divisiones posibles, existían las tajantes castas musicales: aquel que escuchaba a Queen o ABBA no podía, no merecía, escuchar a Seru Giran o a Spinetta. El rock nacional representaba a una pequeña tabla en el océano, donde cada tanto, encontrábamos mensajes dentro de botellas: Viernes 3 Am, Canción de Alicia, Alma de diamante…La música nos ayudó, entre otras cosas, a superar nuestra tristeza solapada, a no ser tan consumistas, a agudizar nuestra percepción y comprender que algo a nuestro alrededor estaba saliendo muy mal.
El presente se acabó.
El 30 de marzo de 1982 salí de mi clase de natación en la YMCA. Caminando por la calle Reconquista rumbo a la Plaza de Mayo, veo a una multitud que corre entre gases y ruidos de explosivos. Me escondo (durante un tiempo interminable) debajo de un molinete de la línea de Subte A, hasta que el señor que vendía cospeles vino en mi auxilio.
Llegué como pude a mi casa y la tele encendida completó la información dentro de mi cabeza: La CGT y la Multipartidaria marcha a Plaza de Mayo, cientos de heridos, un muerto en Mendoza…
Dos días después festejé mi cumpleaños en el patio del colegio, Cristina me compró muchos paquetes de Melbas y por la tarde mi mamá me entregó un sobre de plástico de Exprinter con el viaje de Egresada a Bariloche. En quinto había logrado relajarme, ya tenía anticuerpos, obtenía notas aceptables e imaginaba un futuro como universitaria.
El 2 de abril todo lo que suponíamos Nuestras Creencias, desaparecieron. En el salón de actos supimos que las Malvinas eran otra vez nuestras. Las preceptoras se olvidaron de la disciplina escolar y la profesora de historia lloró toda la mañana. Los días que siguieron fueron raros, con sensaciones de rebeldía, miedo, patriotismo, asco y perplejidad.
Al finalizar la Guerra de las Malvinas, las tres nos habíamos convertido en otras personas, muy diferentes a las que siempre habíamos creído ser.
Comenzaba así el resto de nuestras vidas.

Sobre Alejandra Almirón
Realizadora / Guionista / Montajista

Nació en Buenos Aires, estudió Ciencias de la Comunicación y comenzó su carrera como montajista en la productora Cine Ojo de Carmen Guarini y Marcelo Céspedes. Con ellos colaboró en films de Fernando Birri, Carmen Guarini, Andrés Di Tella, Cristian Pauls, Lorena Muñoz, Albertina Carri, Edgardo Cozarinsky, entre otros realizadores. Dirigió El tiempo y la sangre, su primer largo documental, que formó parte de la competencia argentina del BAFICI 2004, realizando luego un recorrido por diferentes festivales y muestras.
Desde 2004 siguió trabajando en forma independiente como montajista y trabajó en numerosos documentales de prestigiosas compañías productoras, junto a referentes del género. En el 2008 y 2009 colaboró en Bogotá en un proyecto documental perteneciente al Sundance Channel, dirigido por Margarita Martínez y Miguel Salazar. También durante esos años fue jurado del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, trabajando en la selección de proyectos documentales para INCAA TV; además de formar parte del jurado de la Competencia Internacional del Festival Mujeres en Foco 2011.
Actualmente continúa su labor como montajista y como script doctor, supervisando la estructura narrativa y el montaje de diversos proyectos.
En el período 2012 / 2013 terminó su segundo largo documental, Equipo Verde. Junto al escritor, investigador y dramaturgo Maximiliano de la Puente y la realizadora Paula Schargorodsky se encuentra escribiendo y desarrollando dos proyectos web doc - transmedia: Museo de los niños débiles y Manual para el diagnóstico de la esencia.

n Guari{ � A d h� ella, Cristian Pauls, Lorena Muñoz, Albertina Carri, Edgardo Cozarinsky, entre otros realizadores. Dirigió El tiempo y la sangre, su primer largo documental, que formó parte de la competencia argentina del BAFICI 2004, realizando luego un recorrido por diferentes festivales y muestras.
Desde 2004 siguió trabajando en forma independiente como montajista y trabajó en numerosos documentales de prestigiosas compañías productoras, junto a referentes del género. En el 2008 y 2009 colaboró en Bogotá en un proyecto documental perteneciente al Sundance Channel, dirigido por Margarita Martínez y Miguel Salazar. También durante esos años fue jurado del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, trabajando en la selección de proyectos documentales para INCAA TV; además de formar parte del jurado de la Competencia Internacional del Festival Mujeres en Foco 2011.
Actualmente continúa su labor como montajista y como script doctor, supervisando la estructura narrativa y el montaje de diversos proyectos.
En el período 2012 / 2013 terminó su segundo largo documental, Equipo Verde. Junto al escritor, investigador y dramaturgo Maximiliano de la Puente y la realizadora Paula Schargorodsky se encuentra escribiendo y desarrollando dos proyectos web doc - transmedia: Museo de los niños débiles y Manual para el diagnóstico de la esencia.

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