Un film de Teresa Saporiti y Claudio Remedi
Un viaje. Buenos Aires y Erevan. Dos ciudades unidas por la memoria.
Un reclamo que no cesa.PREESTRENO MUESTRA DOCA
Estreno: 30 de noviembre
CineAR Sala Gaumont
Av. Rivadavia 1635
El 30 de noviembre se estrena Sinfonía en abril, un documental dirigido por Teresa Saporiti y Claudio Remedi, en el CineAR Sala Gaumont, tras tener su pre-estreno en la Muestra DOCA. Se trata de un documental de observación que conecta dos ciudades, Buenos Aires, en Argentina, y Erevan, en Armenia, a partir de la conmemoración de los 100 años del genocidio armenio. Las comunidades de ambas ciudades se preparan para honrar a más de un millón de víctimas, y de renovar el reclamo de justicia, que sigue vivo a pesar del paso del tiempo.
El 24 de abril es la conmemoración de los cien años del denominado primer genocidio del siglo XX. En Erevan se alzan las barreras para que la manifestación comience su recorrido por la ciudad hacia el memorial. Una multitud de personas camina en silencio, algunas llevan carteles con fotos de la masacre, la mayoría pequeños ramos de flores. Al caer la noche se encienden velas. La multitud deposita sus flores en el memorial del genocidio en Erevan, tantas se acumulan, que semejan montañas de colores. En Buenos Aires una marcha atraviesa la ciudad nocturna. Las dos ciudades hermanadas se iluminan con el fuego de las antorchas, a pesar del siglo transcurrido, el ejercicio de la memoria y el reclamo continúan vivos.
El 24 de abril es la conmemoración de los cien años del denominado primer genocidio del siglo XX. En Erevan se alzan las barreras para que la manifestación comience su recorrido por la ciudad hacia el memorial. Una multitud de personas camina en silencio, algunas llevan carteles con fotos de la masacre, la mayoría pequeños ramos de flores. Al caer la noche se encienden velas. La multitud deposita sus flores en el memorial del genocidio en Erevan, tantas se acumulan, que semejan montañas de colores. En Buenos Aires una marcha atraviesa la ciudad nocturna. Las dos ciudades hermanadas se iluminan con el fuego de las antorchas, a pesar del siglo transcurrido, el ejercicio de la memoria y el reclamo continúan vivos.
Simultáneamente inusuales prácticas de danza, un coro multitudinario que ensaya en una iglesia, donaciones de sangre masiva, toman cuerpo junto a escenas de actos que conmemoran el genocidio argentino, en el que también hubo víctimas descendientes de armenios. A través de estas manifestaciones, la búsqueda de la comunidad es hacerse visible, contraponiendo la tragedia del genocidio y el éxodo a los valores de una cultura viva.
En Erevan las calles se visten de violeta. Centenares de carteles conmemoran el hecho histórico. Los puestos de flores inundan la ciudad: todas las personas se harán de un ramo para que en una multitudinaria manifestación sean depositadas en el imponente memorial del genocidio armenio. La noche cae y las ciudades de Erevan y Buenos Aires se iluminan con antorchas, destacando que a pesar del siglo transcurrido, el ejercicio de la memoria y el reclamo continúan vivos.
La motivación principal de los directores es recuperar la memoria de la comunidad y ayudar a visibilizar a los personajes colectivos que se encuentran en la geografía de las ciudades de Buenos Aires y Erevan. El proyecto registra la vida cotidiana de ambas capitales durante el mes de abril de 2015 y culmina con la conmemoración del 24 de ese mes en donde los recorridos urbanos cobran fuerza en el relato y se constituyen de forma armónica como una sinfonía.
SINOPSIS
Una mujer camina por el desierto. Pisa con sus pies desnudos la tierra.
Lleva su cabeza cubierta, el viento mueve su pañuelo.
Amanece en Buenos Aires y en Erevan. Las ciudades, con sus distintas fisonomías y actividades, anuncian un importante acontecimiento. En Erevan los puestos de flores abundan, algunos muy bien preparados, otros más humildes; las calles están cubiertas de carteles conmemorativos, la población poco a poco se va reuniendo en el centro de la ciudad para dar inicio al recorrido hacia el memorial del genocidio.
En una escuela de Buenos Aires las clases de idioma armenio cuentan el éxodo de los sobrevivientes del genocidio a Latinoamérica, sus conflictos de adaptación y preservación de la identidad. En la misma ciudad se desarrolla un acto público en homenaje a los descendientes armenios desaparecidos por la última dictadura militar argentina y, en simultáneo, los ensayos de los cuerpos de baile y coros que preparan un gran acto que antecederá al 24 de abril.
Las ciudades están unidas por la necesidad de enunciar el genocidio armenio a través de diferentes actividades. La memoria se mantiene a través de acciones tan disímiles como un concierto sinfónico en una plaza o una masiva donación de sangre. Esa sangre que permite a los personajes de la película compartir lazos a través de la historia y de la hibridización de las culturas.
Un manto de niebla rodea a la mujer que sube la escalinata hacia una de las centenarias iglesias armenias. Las piedras de la antigua construcción están húmedas y el sol apenas se divisa a través de la bruma. En el vacío espacio interior velas encendidas se consumen poco a poco. Un canto coral atraviesa el espacio.
El 24 de abril es la conmemoración de los cien años del denominado primer genocidio del siglo XX. En Erevan se alzan las barreras para que la manifestación comience su recorrido por la ciudad hacia el memorial. Una multitud de personas camina en silencio, algunas llevan carteles con fotos de la masacre, la mayoría pequeños ramos de flores. Al caer la noche se encienden velas. La multitud deposita sus flores en el memorial del genocidio en Erevan, tantas se acumulan, que semejan montañas de colores. En Buenos Aires una marcha atraviesa la ciudad nocturna. Las dos ciudades hermanadas se iluminan con el fuego de las antorchas, a pesar del siglo transcurrido, el ejercicio de la memoria y el reclamo continúan vivos.
En el desierto, la mujer recorre un nuevo camino. Finaliza su marcha y se detiene a mirar el horizonte donde montañas enmarcan el paisaje. La luz clara del día la ilumina.
FICHA TECNICA
Sinfonía en abril (Argentina, 2017) Duración 70 minutos / Género documentalCalificación ATP / Distribución Claudio Remedi/ grupo de boedo films.
Dirección Teresa Saporiti y Claudio Remedi / Producción Teresa Saporiti y Oriana Tizziani / Cámara Lucas Martelli, Claudio Remedi / Diseño de Sonido Horacio Almada / Filmada en las ciudades de Buenos Aires, Argentina y Erevan, Armenia.
Sinfonía en abril (Argentina, 2017) Duración 70 minutos / Género documentalCalificación ATP / Distribución Claudio Remedi/ grupo de boedo films.
Dirección Teresa Saporiti y Claudio Remedi / Producción Teresa Saporiti y Oriana Tizziani / Cámara Lucas Martelli, Claudio Remedi / Diseño de Sonido Horacio Almada / Filmada en las ciudades de Buenos Aires, Argentina y Erevan, Armenia.
PARTICIPACION EN FESTIVALES
Selección oficial en:
Festival Internacional de Cine y derechos Humanos, Buenos Aires, 2017
Visions du Reel, Festival International de Cinema, Nyon, Suiza, 2017
XI Muestra de Cine Documental DOCA, Buenos Aires, 2017
Festival Internacional de Cine y derechos Humanos, Buenos Aires, 2017
Visions du Reel, Festival International de Cinema, Nyon, Suiza, 2017
XI Muestra de Cine Documental DOCA, Buenos Aires, 2017
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