SALA LEOPOLDO LUGONES
DOCBUENOSAIRES/18
Muestra internacional de cine documental
Del jueves 18 al miércoles 24 de octubre se realizará la edición número
dieciocho de DocBuenosAires, donde
se verán y discutirán las mejores producciones internacionales de cine
documental de creación. La Sala Leopoldo Lugones (Av. Corrientes 1530) albergará
focos dedicados a los cineastas estadounidenses Travis Wilkerson y Frederick
Wiseman, además de films de los franceses Jean-Louis Comolli y Ginette Lavigne,
de la española Dora García y del chino Wang Bing, entre otros.
La agenda completa de las proyecciones en la Sala Leopoldo Lugones
es la siguiente:
Jueves 18 Declaración
sobre Plutón
(Pluto Declaration;
EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
La destitución de Plutón como
planeta legítimo del sistema solar, según declaración de la Unión Astronómica
Internacional, despierta la sospecha de Wilkerson, quien en primera persona
desglosa los prejuicios concomitantes a esa decisión que presume cientificidad
y en verdad no es otra cosa que ideología enmascarada en objetividad. Que la
fundamentación de la devaluación de Plutón esté sujeta al vocablo
“purificación” es todo un signo, y el film sacará las conclusiones pertinentes.
Le basta a Wilkerson una animación de Plutón y una argumentación sólida del
caso enunciada por él en off para desmontar los presupuestos imperialistas de
la ciencia y vindicar así el derecho de inclusión de varios planetas enanos del
sistema solar, y aun ensayar un inspirador elogio de la relación que se
establece en términos de sus respectivas órbitas entre Plutón y Caronte, de lo
que se predica un equilibrio cósmico democrático. La ciencia no es una práctica
aséptica, más bien puede funcionar como un instrumento privilegiado de una
cosmovisión asociada al capitalismo (Roger Koza). (DM, 4’).
+
Elegía
superior
(Superior Elegy;
EE.UU., 2003)
Dirección: Travis Wilkerson.
Planos fijos y abiertos de un
paisaje marítimo, luego la voz en off de Wilkerson (instrumento poético y forma
deliberada de enunciación personal e histórica de todos sus films)
contextualizando el concierto musical elegíaco que sigue a continuación y tendrá
lugar en Duluth, Minnesota. ¿Qué ha sucedido? Dos eventos inesperados, uno
microscópico, el otro de alcance global: un poeta de 25 años fue asesinado en
circunstancias dudosas en las vísperas del 11 de septiembre, una fecha que
cambiará las coordenadas simbólicas del concierto, y acaso también la forma y
el sentido de las armonías de cualquier expresión musical. De ese modo, la
distorsión se impone, el acople se estetiza y la elegía se confunde con los
timbres del desastre y el dolor. Un hecho lateral de la vida estadounidense
entra en sintonía con la historia, como en toda la obra de Wilkerson. La muerte
de un poeta es una tragedia, una ausencia no menos dramática que las que
perpetuó aquel ataque terrorista (RK). (DM, 25’).
+
Los Angeles Red Squad: La situación comunista en California
(Los Angeles Red Squad: The Communist
Situation in California; EE.UU., 2013)
Dirección: Travis Wilkerson.
Lo que le interesa a Wilkerson en
este film es establecer una especie de genealogía del control social en EE.UU.,
en un momento histórico de ese país en el que la conciencia social y política
de la ciudadanía alcanzaba una notable efervescencia, acaso peligrosa para el
estándar democrático de esa época (e inconmensurable para la nuestra). Este
pico político colectivo de movilización se puede cotejar en la cantidad de
manifestaciones y reuniones que se llevaban a cabo a principios de la década de
1930 y que Wilkerson se encarga de cartografiar minuciosamente, asociándolas
visualmente con los espacios y edificios públicos en la actualidad. El
personaje conceptual es el capitán William Francis “Red” Haynes, mandamás
durante la segunda y tercera décadas del siglo pasado del Escuadrón Rojo, sujeto
al que no se le dedican más que una o dos imágenes, y cuya táctica principal
consistía en infiltrarse entre los militantes y obreros politizados para
horadar desde dentro el funcionamiento de las organizaciones. Es la figura del
intruso y su misión lo que identifica Wilkerson con absoluta lucidez (RK). (DM,
55’).
A las 14 horas (Duración total:
84’).
Distinguished
Flying Cross
(EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
El mandato fundacional del cine
estadounidense no ha sido otro que contar la historia de la nación. Un período
siniestro de ésta es la Guerra de Vietnam. William Wilkerson recuerda frente a
sus dos hijos (Travis es uno de ellos) su paso por Vietnam como piloto, por lo
que obtuvo una condecoración a la que remite el título. La circunspecta emoción
del veterano de guerra tiene un tono moderadamente patriótico hasta llegar al
final, cuando la guerra se define como racista y criminal, conclusión
sorpresiva si se ha atendido al discurso paterno, pero lógica si se prefiere
hallar el punto de vista del film en la fuerza expresiva de varios materiales
de archivo que Wilkerson emplea como breves pausas al diálogo familiar y que
funcionan dialécticamente con respecto al relato paterno. Así, las hazañas del
padre devienen en recuerdos banales frente a la revelación de las imágenes
anónimas que demuestran la crueldad de la milicia estadounidense y la absoluta
falta de códigos en el campo de batalla (Roger Koza). (DM, 61’).
+
Archivo Nacional V.1
(National
Archive V.1; EE.UU., 2001).
Dirección: Travis Wilkerson.
Para muchos se podría tratar de una
compilación de imágenes de un videojuego ya discontinuado y pretérito: la
mirada subjetiva de un aviador permite volar y observar desde la altura una
extensa superficie de un ecosistema frondoso. En el centro del plano descansa
la mira por la cual se divisa el objetivo a bombardear. Los habitués de los
juegos de simulación sentirán que están frente a una escena clásica. Pero no es
un juego; las imágenes provienen de los archivos del ejército estadounidense y
pertenecen a la Guerra de Vietnam, y glosan la violencia castrense de una
potencia mundial sobre un país lejano y más débil. A esto se suma una banda de
sonido enigmática: dos notas de una guitarra suenan por un largo rato hasta que
se organizan en acordes y una amable armonía se constituye a medida que es
interceptada paulatinamente por un sonido estridente que invade la escena como
si se tratara de la traducción musical del motor de un avión de guerra. Tal vez
solamente así se conjura la naturalización de esas imágenes, demasiado ligadas
al tiempo lúdico de muchos (RK). (DM, 15’).
A las 16.30 horas (Duración total: 76’).
Segunda vez
(Bélgica/Noruega, 2018)
Dirección: Dora García.
Tres happenings de Oscar Masotta, un
cuento de Cortázar y la alusión a una inclasificable novela de Macedonio
Fernández constituyen este film no menos inclasificable en el que la opacidad
de la representación pone en juego lo que se cree ver en una imagen: ¿qué
significa convocar (y a la vez filmar) a unos ancianos para que solamente estén
parados en fila y puedan ser observados por varios espectadores en una sala de
teatro? ¿Cómo descifrar una escenificación actual que remite a un happening
sesentista y, a su vez, se vincula a los prisioneros políticos de la Masacre de
Trelew? La misma perplejidad e incomodidad se suscita al observar a un grupo de
personas en una colina y al lado del mar que se ven sorprendidas por la llegada
de un helicóptero, una discusión sobre la plasticidad semántica del peronismo,
un cartel callejero del pasado en las calles porteñas actuales y un ominoso
interrogatorio bastante kafkiano en tiempo presente que evoca el pasado más
tenebroso de la Argentina. En la indeterminación del sentido de cada fragmento
reside la fuerza política del film, como también en su título. ¿Qué significa
aquí repetir? (Roger Koza).
A las 19 horas (DM, 94’).
¿Te preguntaste quién disparó el arma?
(Did You Wonder Who Fired the Gun?;
EE.UU., 2017)
Dirección: Travis Wilkerson.
Wilkerson dedicó varios años a
investigar el asesinato de Bill Spann, un hombre de color –como suele decirse–,
en un pueblo de Alabama llamado Dothan, el 14 octubre de 1946. Spann fue una de
las tantas víctimas que murieron bajo la iracundia delirante de los creyentes
de la supremacía blanca, aquí encarnada por el bisabuelo del realizador. La
existencia de Spann se circunscribe casi a su acta de defunción y a la noticia
publicada por el periódico local, cuando este recibió el disparo en el negocio
del bisabuelo. El minucioso trabajo detectivesco de Wilkerson empieza como una
especie de exorcismo familiar y culmina como una contrahistoria del racismo
estadounidense, revisión crítica y corrección necesaria que alcanza incluso el
mítico lugar que la historia oficial le dispensa a Rosa Parks. A través de
entrevistas, cartas, recopilación de datos y material fílmico de su familia, y
asimismo visitando el lugar del crimen y zonas aledañas, el cineasta
desentierra el orden simbólico cuya vigencia el propio presente se encarga de
demostrar, tal como el film lo atestigua (Roger Koza). (DM, 90’)
+
Para Michael Brown
(For Michael Brown; EE.UU., 2014)
Dirección: Travis Wilkerson.
Una dedicatoria, seis palabras de
recogimiento y una fecha fundamental. Entre esos signos, un negro y un silencio
absolutos. Así elige Wilkerson expresar su respeto a Michael Brown, joven de
18 años asesinado por un agente de policía diez años mayor que él en San
Luis, Misuri, el 9 de agosto de 2014. Que Brown era negro y Darren Wilson
blanco es un reiterado dato de la historia estadounidense, escena repetida que
al cineasta le interesa de modo excluyente. El espectador atento se dará́
cuenta de inmediato de que la fecha que se ve en pantalla no coincide con el
día del tiroteo, sino con el momento en que se supo que el representante del
orden no habría de ser imputado por el homicidio. Todo esto sucede en cinco
minutos. Lapso breve, pero suficiente para impugnar cualquier posible
naturalización de lo inadmisible (RK). (Dm, 5’)
A las 21:30 horas (Duración total: 95’).
Viernes 19 En el
desierto – Un díptico documental
(In
the Desert - A Documentary Diptych; Israel/Canadá, 2018).
Dirección: Avner Faingulernt.
Dos sueños, dos hombres y sus
respectivas familias. Un territorio común: las colinas de Cisjordania.
Gobiernan los palestinos, pero los militares israelíes controlan la región. El
díptico cumple aquí la función de oponer y contrastar dos formas de vida. Avidan
trabaja con sus amigos, descansa tocando la guitarra, no es del todo un
creyente pero sigue los ritos de la tradición judía y puede referirse al
territorio que conquista apelando a la historia teológica del lugar que ha
elegido para vivir y a la amenaza árabe. Por su parte, Omar tiene dos esposas,
varios hijos, un trabajo en Israel y una casa en Yatta, pero decide mudarse a
Al Majaz. Más allá de un comentario sarcástico sobre el primer ministro
Netanyahu, los dramas de Omar más evidentes son de orden doméstico. La
distancia física entre Avidan y Omar es mínima, no así sus modos de vida: la
relación con la técnica, el ocio, la amistad, la política, el amor, la religión
y el trabajo no podrían ser más disímiles. (Roger Koza).
A las 14 horas (DM, 210’).
Titicut
Follies
(EE.UU., 1967)
Dirección: Frederick Wiseman.
En la implacable ópera prima del
maestro Frederick Wiseman se elige registrar la cotidianidad de los internos,
los guardias y los médicos en el Instituto de Corrección de Massachusetts,
llamado Bridgewaters. El corolario de la observación sistemática puede
resumirse así: el delirio no les pertenece solamente a los presuntos enfermos,
revolotea en las fantasías de los guardias y en el cinismo de los médicos. En
otras palabras, el delirio no es prerrogativa del lunático; pertenece al orden
de nuestro mundo y se vislumbra en las prácticas correctivas. La discusión
entre una junta de médicos y un paciente que alega que la institución lo
enferma todavía más y que su esquizofrenia paranoica es dudosa, magnifica la
incertidumbre y desvela un consenso social que conviene a algunos y no a otros.
Wiseman no dice que la locura sea genial; da suficientes ejemplos de que es un
sufrimiento ininterrumpido, pero lo que sí señala es la ineficacia de los
emplazamientos de encierro (Roger Koza).
A las 19 horas (DM, 84’).
¿Ametralladora o máquina de escribir?
(Machine Gun or Typewriter?; EE.UU.,
2015)
Dirección: Travis Wilkerson.
En el contexto del movimiento Occupy,
el enigmático cuento de amor que organiza el relato resulta casi una excusa
narrativa para desempolvar las historias laterales desperdigadas en el siglo
XX, tanto de la ciudad de Los Ángeles como del imperialismo estadounidense, y
asimismo algunos movimientos políticos radicalizados de la década del 70, acaso
como sombras que se proyectan en el presente, momento histórico en el cual la
violencia política es una interdicción. El título alude a ese límite, y en el
prólogo el dilema se enuncia con la claridad que necesita. La virtud lúdica de
Wilkerson, quien reconoce abiertamente aquí una deuda con el gran Chris Marker,
le permite constituir un sugestivo caleidoscopio del imaginario político del
siglo XXI en tensión con el siglo precedente, trabajando con múltiples
asociaciones que retoman esporádicamente el sistema de montaje de Santiago
Álvarez, referencia ineludible del cine de Wilkerson (Roger Koza).
A las 21:30 horas (DM, 71’).
(Ex
Libris: The New York Public Library; EE.UU., 2017)
Dirección: Frederick Wiseman.
La única garantía para que una
nación evolucione radica en la absoluta democratización del conocimiento. Que
en la primera escena el biólogo Richard Dawkins profiera una invectiva certera
al creacionismo es una toma de distancia respecto del país que ha elegido a un
inculto para que gobierne. El método observacional del octogenario cineasta
estadounidense se concentra en las múltiples actividades que se despliegan en
esta generosa y popular institución del saber: desde conferencias de Patti
Smith y Elvis Costello hasta un seminario sobre García Márquez y realismo
mágico, una disertación sobre alimentación kosher y una clase magistral (y
actual) sobre la cercanía política de Lincoln y Marx. Wiseman también atiende
al funcionamiento interno de la institución prodigando algunas escenas clave
sobre su financiación y sus metas fundamentales en el siglo XXI (duplicar todos
sus archivos digitalmente), y también se ocupa de la inevitable división del
trabajo: todos los empleados son tenidos en cuenta en el retrato, pues siempre
existe un suplemento no intelectual para el trabajo intelectual (Roger Koza).
A las 14 horas (DM, 197’).
(Playing Men;
Eslovenia/Croacia, 2017)
Dirección: Matjaz Ivanisin.
En la hipérbole del necesario
discurso feminista que trastoca los cimientos del edificio conceptual del
patriarcado global, este lúdico y libre film de Ivanišin se propone explorar la
masculinidad en distintos contextos y generaciones; puede ser un torneo de
lucha para registrar la fuerza del cuerpo; pueden ser los jóvenes de zonas
rurales compenetrados por un viejo juego que pone a prueba la idea de
competencia entre hombres; y puede ser también el placer de la conversación
entre dos amigos que recuerdan en una cancha de tenis la proeza de un tenista
serbio que venció alguna vez en Wimbledon, escena que sintetiza la genialidad
del film. Las elipsis, los conceptos de interacción entre sonido e imagen y la
celebración de la más auténtica cinefilia (el homenaje a Howard Hawks es
inolvidable) son admirables. Pocas películas retratan así la secreta ligazón
entre el cine y el pueblo, aquí gracias a un triunfo deportivo que traspasa el
velo del nacionalismo y deja al descubierto la alegría del pueblo. (Roger
Koza). (DM, 60’)
+
Púas, baldíos
(Farpões,
baldios; Portugal, 2017)
Dirección: Marta Mateus.
Dos son los protagonistas de Púas,
baldíos. El primero es tan ubicuo que desaparece frente a los ojos. La luz es
una condición de todo registro, y supone también la oscuridad. Cuando, en el
plano inicial –un plano general en contrapicado diagonal–, un campesino aparece
desde una puerta abierta en el interior de una morada derruida, donde solamente
se percibe oscuridad, la luz como fenómeno ya se impone como una subtrama.
Púas, baldíos podría simplemente concebirse como un documental acerca de la luz
natural y su relación con un ecosistema y el cuerpo de los campesinos. El otro
protagonista es el pueblo, una entidad siempre evocada, algo abstracta y a
menudo confundida con la representación de una multitud. El plano general en el
que todos los miembros de esta tierra situada al sur de Portugal “posan” para
Mateus sería la condensación del sentido de todos los planos en ese solo. Sin
embargo, son las manos de una abuela sobre la mesa cubierta por un mantel con
motivos de flores aquello que mejor encierra el misterio de esa palabra exangüe
pero aún irremplazable. Junto con la poesía recitada en ese fragmento, es todo
lo que se puede decir sin exagerar del pueblo. El resto del film es juego,
trabajo y descanso. Y también recuerdos. (Roger Koza). (DM, 25’).
A las 19 horas (Duración total:
85’).
¿Te preguntaste quién disparó el arma?
(Did You Wonder Who Fired the Gun?;
EE.UU., 2017)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 90’)
+
Para Michael Brown
(For Michael Brown; EE.UU., 2014)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 5’)
A las 21:30 horas (Duración total: 95’).
Domingo 21 Almas muertas
(Dead
Souls; Francia/Suiza, 2018)
Dirección: Wang Bing.
Cualquier ideología es susceptible
de padecer síntomas de delirio. Eso sucede siempre cuando los administradores
de la presunta interpretación correcta de un dogma se deciden a purgar
elementos extraños apostando a la rectificación y el disciplinamiento. En 1957,
el gobierno chino decidió lanzar una campaña de limpieza ideológica ejecutada
en campos de reeducación. Wang Bing, el mejor documentalista de la Sexta
Generación, entrevista a más de 20 sobrevivientes de uno de los campamentos
situado en Jiabiangou, en el desierto de Gobi. Muchas de las entrevistas son
del 2005, otras más recientes, y en la mayoría de los casos los testimonios
pertenecen a hombres y mujeres de más de 80 años. Los casos difieren entre sí,
no así el estado de ánimo general y la descripción de los padecimientos y los
procedimientos de una racionalidad de Estado específica. Lo que cuentan los
entrevistados, acusados de derechistas, es penoso e inadmisible, aunque el
momento de mayor indignación se siente en la desesperación del cineasta por
dejar en imágenes evidencia del deliro: los planos sobre los cadáveres de la
historia lo dicen todo. (Roger Koza).
A las 14 horas (Dm, 496’).
Lunes 22 ¿Ametralladora
o máquina de escribir?
(Machine Gun or Typewriter?; EE.UU.,
2015)
Dirección: Travis Wilkerson.
A las 14 horas (DM, 71’).
Subdesarrollo
acelerado: en las palabras de Santiago Álvarez
(Accelerated
Under-development: In the Idiom of Santiago Álvarez; EE.UU., 1999)
Dirección: Travis Wilkerson.
Las discusiones acerca de si el cine
es o no un lenguaje pertenecen al pasado; muchos razonarán del mismo modo
acerca de los temas que definieron el cine de Santiago Álvarez: el imperialismo
estadounidense, la revolución cubana, la resistencia vietnamita comandada por Hồ
Chí Minh, el racismo en los Estados Unidos. El debut cinematográfico de
Wilkerson es una especie de “biopic” sobre la figura que inspiró el oficio
elegido. Se trata de un retrato en el propio idioma de Álvarez, y en gran parte
utilizando los materiales de sus películas. Fragmentos de la siempre
indispensable 79 primaveras, de Now y
de otros cortos y largos del realizador cubano son empleados por Wilkerson para
contar la historia del cineasta y también dar a conocer su obra. Dividido en
diez capítulos, el film es una introducción didáctica a la obra del mejor
cineasta cubano de todos los tiempos; funciona, además, como una introducción a
la obra del propio Wilkerson: la enunciación en primera persona ya está
presente aquí; también el secreto corazón de todas sus películas: el ahora
embestido de injusticias. (Roger Koza). (DM, 54’).
+
Fragmentos
de disolución (segmento de “Lejos de Afganistán”)
(Fragments of Dissolution (“segment from «
Far from Afghanistan”); EE.UU., 2012)
Dirección: Travis Wilkerson.
La inteligencia política de
Wilkerson reside en asociar rigurosamente la política exterior de su país con
la política interna, acaso uno de los escollos comunes en el cine
estadounidense, donde suele establecerse una abrupta discontinuidad entre ambas
esferas de jurisdicción política. En este film que originariamente pertenece a
un largometraje colectivo titulado Lejos
de Afganistán, Wilkerson entrevista a la esposa y a la madre,
respectivamente, de dos soldados que al regresar del frente en tierras lejanas
luchando presuntamente contra el terrorismo han decidido quitarse la vida. Lo
que hicieron y vieron es intolerable. Entre un testimonio y otro, ambos en
blanco y negro y con el entrevistador en fuera de campo, se entrecruzan otros
dos testimonios en off acompañados por planos cambiantes de dos casas
incendiadas. Cada relato remite a las condiciones de subsistencia inaceptables
en la que viven cientos de ciudadanos estadounidenses, la mayoría
afroamericanos. El contraste dialéctico alcanza su tesis final: el capitalismo
imperialista asesina en cualquier territorio. (RK). (DM, 25’)
A las 16.30 horas (Duración total: 79’)
En el desierto – Un díptico documental
(In
the Desert - A Documentary Diptych; Israel/Canadá, 2018).
Dirección: Avner Faingulernt.
A las 19 horas (DM, 210’).
Martes 23 ¿Quién mató
al gallo Robin?
(Who Killed Cock Robin?; EE.UU., 2005)
Dirección: Travis Wilkerson.
La pauperización de la clase
trabajadora alcanza aquí su expresión más devastadora, encarnada por un joven
de Butte, en Montana, cuyo desamparo sociológico alcanza una dimensión cósmica.
Absolutamente nada lo contiene, ni siquiera sus únicos dos amigos, con quienes
comparte la única actividad en la que encuentra consolación: hacer música. Este
contrapunto ficcional a la extraordinaria Una
herida a uno puede ser entendido como las consecuencias tardías de la
supresión del movimiento sindical y la conciencia de clase concomitante, temas
preferenciales de aquel film. La estética urbanista de Butte, uno de esos
pueblos que devienen espectrales una vez que la actividad minera deja de
existir, remite a esas poblaciones de los westerns signadas por la precariedad,
percepción sugerida por los motivos musicales que transmiten una primitiva
forma de articular anhelos y quebrantos. ¿Quién
mató al gallo Robin? es la película evanescente y perdida del cine
independiente estadounidense, un film que se desmarca del relato oficial de una
generación de cineastas que explotó la disfuncionalidad familiar y el
embrutecimiento social (Roger Koza). (DM, 71’).
+
Una herida a uno
(An Injury to One; EE.UU., 2002)
Dirección: Travis Wilkerson.
Wilkerson acumula evidencias, opera
una genealogía y desmitifica: primero, sitúa su relato en un lugar
específico, Butte, Montana, localidad estadounidense que a fines del siglo XIX
se vuelve el epicentro de la quimera del cobre; luego, introduce una época y a
sus actores sociales, y la evolución inimaginable que tendrá́ una confrontación
inicial entre los dueños de una empresa de explotación de cobre llamada
Anaconda y sus obreros. Lo que se ve aquí́ es un episodio secreto (y triste) de
esa otra Historia de una nación calificada generalmente como modélica. El héroe
y mártir visible de esta historia es el sindicalista Frank Little, asesinado
brutalmente por la patronal en 1917, cuando el joven líder obrero visitó la
ciudad y dio dos conferencias consecutivas arengando por la Constitución de una
futura organización alternativa para los trabajadores. Saber que fue linchado y
previamente arrastrado desde un automóvil resulta menor cuando Wilkerson revela
finalmente unos misteriosos números que se ven desde el inicio. Frente al
peligro real, el capitalismo incita conductas mafiosas. (RK). (DM, 53’).
A las 14 horas (Duración total: 124’).
Declaración sobre Plutón
(Pluto Declaration;
EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 4’).
+
Elegía
superior
(Superior Elegy;
EE.UU., 2003)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 25’).
+
Los Angeles Red Squad: La situación comunista en California
(Los Angeles Red Squad: The Communist
Situation in California; EE.UU., 2013)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 55’).
A las 16.30 horas (Duración total:
84’).
Subdesarrollo
acelerado: en las palabras de Santiago Álvarez
(Accelerated
Under-development: In the Idiom of Santiago Álvarez; EE.UU., 1999)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 54’).
+
Para el 150 aniversario de la masacre de Sand Creek
(For the 150th Anniversary of Sand Creek;
EE.UU., 2014).
Dirección: Travis Wilkerson.
El 29 de noviembre de 1864, 670
voluntarios del ejército de caballería, al mando del coronel John Chivington,
acabaron con alrededor de 150 miembros de las tribus cheyenne y aparajó. Más de la mitad de las víctimas de la Masacre
de Sand Creek fueron niños y mujeres; la impiedad racista fue implacable.
Wilkerson ya había filmado el campo de batalla y establecido una relación de
ese episodio estadounidense con la actual situación palestina. Aquí utiliza los
mismos materiales correspondientes a ese film, contundentes panorámicas y
hermosos planos en contrapicado de los pastizales, hasta incluye la espectral
foto del jefe Tetera Negra, pero ahora elige sustituir la voz en off como
recurso informativo por un fondo sonoro lejano en el que se identifican tiros y
melodías propias de la conquista del oeste. Es justamente por el sonido que el
violento pasado se restituye frente a la prepotencia de un paisaje que parece
anular la Historia y propagar infinitamente la muda hermosura de un ecosistema.
Y eso no es todo, porque a menos de 10 segundos de finalizar se descubre el
origen de esa banda sonora, lo que constituye un inesperado giro irónico que
profundiza la injusticia. (Roger Koza). (DM, 25’).
A
las 19 horas (Duración total: 79’).
Hombres jugando
(Playing Men;
Eslovenia/Croacia, 2017)
Dirección: Matjaz Ivanisin.
(DM, 60’)
+
Púas, baldíos
(Farpões, baldios; Portugal, 2017)
Dirección: Marta Mateus.
(DM, 25’)
Miércoles 24 Distinguished Flying Cross
(EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 61’).
+
Archivo Nacional V.1
(National
Archive V.1; EE.UU., 2001).
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 15’).
A las 14 horas (Duración total: 76’).
¿Quién
mató al gallo Robin?
(Who Killed Cock Robin?; EE.UU., 2005)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 71’).
+
Una herida a uno
(An
Injury to One; EE.UU., 2002)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 53’).
A las 16.30 horas (Duración total: 124’).
Los
fantasmas de Mayo del 68
(Les fantômes de Mai
68; Francia, 2018)
Dirección: Jean-Louis Comolli, Ginette Lavigne.
Jacques Kevadian y Michel Andrieu
filmaron las imágenes que compondrían su documental, Le Droit à la parole, en 1968. Cincuenta años después, esas
imágenes se entretejen con fragmentos de noticiarios televisivos y otros
registros de la sublevación. Las huellas de los hechos, ensamblados por el
virtuoso montaje de Lavigne, despiertan los fantasmas sobre los que Jean-Louis
Comolli conjura con sus palabras, invocando a la vez los poderes espectrales
del cine. Las voces de fantasmas que rondan a estas imágenes de mayo son las de
Lavigne y del cineasta y actor Saguenail, quien lee el texto meditativo de
Comolli sobre las imágenes capturadas por Kevadian y Andrieu en el curso de los
acontecimientos. En cuanto a Lavigne, en su voz encarnan extractos de
Jean-Christophe Bailly, Maurice Blanchot y Daniel Bensaid. Los fantasmas del 68 evocan en las imágenes sus lazos con otras
latitudes, sacudiéndose el polvo del tiempo, rechazando su reducción a
mercancía y, en momentos memorables, dejando asomar destellos de perentoria
belleza. (Eduardo A. Russo).
A las 19 horas (DM, 58’).
La isla de Mayo
(L’île
de Mai; Francia, 2018).
Dirección: Michel Andrieu, Jacques
Kebadian.
Mientras acontecía el Mayo francés,
Kevaudan y Andrieu con su colectivo ARC (Atelier de Récherches
Cinematographiques) bajaron a la calle y filmaron. La forma que adopta L'île de mai, montada cincuenta años
después, es la de la rigurosa crónica visual y las entrevistas en los lugares
donde se desarrollan los acontecimientos. Ordenados por fecha, de mayo a junio,
el film delinea los contornos de esa “isla en la historia” que fueron aquellos
hechos en su singularidad: el levantamiento, las luchas y el reflujo. Las
imágenes revelan la energía de una época capturada por el cine en su misma
marcha. Los modos del habla de mayo se multiplican en trabajadores y
estudiantes. El pasado de hace medio
siglo se presentifica, sin comentarios a distancia. Kevaudan ha manifestado que
aquellos días fueron vividos como un sueño que pudo ser filmado. Tras todo lo
visto y oído sobre mayo del 68, L'île de
mai, con el vigor de sus imágenes, recupera hoy con insólita vitalidad la
potencia de aquel sueño colectivo. (Eduardo A. Russo).
La
programación completa del DocBuenosAires puede consultarse en los siguientes
links:
Las
localidades podrán adquirirse personalmente, el día de la función, en las
boleterías ubicadas en el Teatro San Martín. El precio de las localidades es de
$40, estudiantes y jubilados $20 (con la acreditación correspondiente).
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