martes, 16 de octubre de 2018

Muestra internacional de cine documental



SALA LEOPOLDO LUGONES

DOCBUENOSAIRES/18
Muestra internacional de cine documental

Del jueves 18 al miércoles 24 de octubre se realizará la edición número dieciocho de DocBuenosAires, donde se verán y discutirán las mejores producciones internacionales de cine documental de creación. La Sala Leopoldo Lugones (Av. Corrientes 1530) albergará focos dedicados a los cineastas estadounidenses Travis Wilkerson y Frederick Wiseman, además de films de los franceses Jean-Louis Comolli y Ginette Lavigne, de la española Dora García y del chino Wang Bing, entre otros.

La agenda completa de las proyecciones en la Sala Leopoldo Lugones es la siguiente:


Jueves 18                   Declaración sobre Plutón
(Pluto Declaration; EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
La destitución de Plutón como planeta legítimo del sistema solar, según declaración de la Unión Astronómica Internacional, despierta la sospecha de Wilkerson, quien en primera persona desglosa los prejuicios concomitantes a esa decisión que presume cientificidad y en verdad no es otra cosa que ideología enmascarada en objetividad. Que la fundamentación de la devaluación de Plutón esté sujeta al vocablo “purificación” es todo un signo, y el film sacará las conclusiones pertinentes. Le basta a Wilkerson una animación de Plutón y una argumentación sólida del caso enunciada por él en off para desmontar los presupuestos imperialistas de la ciencia y vindicar así el derecho de inclusión de varios planetas enanos del sistema solar, y aun ensayar un inspirador elogio de la relación que se establece en términos de sus respectivas órbitas entre Plutón y Caronte, de lo que se predica un equilibrio cósmico democrático. La ciencia no es una práctica aséptica, más bien puede funcionar como un instrumento privilegiado de una cosmovisión asociada al capitalismo (Roger Koza). (DM, 4’).
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Elegía superior
(Superior Elegy; EE.UU., 2003)
Dirección: Travis Wilkerson.
Planos fijos y abiertos de un paisaje marítimo, luego la voz en off de Wilkerson (instrumento poético y forma deliberada de enunciación personal e histórica de todos sus films) contextualizando el concierto musical elegíaco que sigue a continuación y tendrá lugar en Duluth, Minnesota. ¿Qué ha sucedido? Dos eventos inesperados, uno microscópico, el otro de alcance global: un poeta de 25 años fue asesinado en circunstancias dudosas en las vísperas del 11 de septiembre, una fecha que cambiará las coordenadas simbólicas del concierto, y acaso también la forma y el sentido de las armonías de cualquier expresión musical. De ese modo, la distorsión se impone, el acople se estetiza y la elegía se confunde con los timbres del desastre y el dolor. Un hecho lateral de la vida estadounidense entra en sintonía con la historia, como en toda la obra de Wilkerson. La muerte de un poeta es una tragedia, una ausencia no menos dramática que las que perpetuó aquel ataque terrorista (RK). (DM, 25’).
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Los Angeles Red Squad: La situación comunista en California
(Los Angeles Red Squad: The Communist Situation in California; EE.UU., 2013)
Dirección: Travis Wilkerson.
Lo que le interesa a Wilkerson en este film es establecer una especie de genealogía del control social en EE.UU., en un momento histórico de ese país en el que la conciencia social y política de la ciudadanía alcanzaba una notable efervescencia, acaso peligrosa para el estándar democrático de esa época (e inconmensurable para la nuestra). Este pico político colectivo de movilización se puede cotejar en la cantidad de manifestaciones y reuniones que se llevaban a cabo a principios de la década de 1930 y que Wilkerson se encarga de cartografiar minuciosamente, asociándolas visualmente con los espacios y edificios públicos en la actualidad. El personaje conceptual es el capitán William Francis “Red” Haynes, mandamás durante la segunda y tercera décadas del siglo pasado del Escuadrón Rojo, sujeto al que no se le dedican más que una o dos imágenes, y cuya táctica principal consistía en infiltrarse entre los militantes y obreros politizados para horadar desde dentro el funcionamiento de las organizaciones. Es la figura del intruso y su misión lo que identifica Wilkerson con absoluta lucidez (RK). (DM, 55’).
A las 14 horas (Duración total: 84’). 

Distinguished Flying Cross
(EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
El mandato fundacional del cine estadounidense no ha sido otro que contar la historia de la nación. Un período siniestro de ésta es la Guerra de Vietnam. William Wilkerson recuerda frente a sus dos hijos (Travis es uno de ellos) su paso por Vietnam como piloto, por lo que obtuvo una condecoración a la que remite el título. La circunspecta emoción del veterano de guerra tiene un tono moderadamente patriótico hasta llegar al final, cuando la guerra se define como racista y criminal, conclusión sorpresiva si se ha atendido al discurso paterno, pero lógica si se prefiere hallar el punto de vista del film en la fuerza expresiva de varios materiales de archivo que Wilkerson emplea como breves pausas al diálogo familiar y que funcionan dialécticamente con respecto al relato paterno. Así, las hazañas del padre devienen en recuerdos banales frente a la revelación de las imágenes anónimas que demuestran la crueldad de la milicia estadounidense y la absoluta falta de códigos en el campo de batalla (Roger Koza). (DM, 61’).
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Archivo Nacional V.1
(National Archive V.1; EE.UU., 2001).
Dirección: Travis Wilkerson.
Para muchos se podría tratar de una compilación de imágenes de un videojuego ya discontinuado y pretérito: la mirada subjetiva de un aviador permite volar y observar desde la altura una extensa superficie de un ecosistema frondoso. En el centro del plano descansa la mira por la cual se divisa el objetivo a bombardear. Los habitués de los juegos de simulación sentirán que están frente a una escena clásica. Pero no es un juego; las imágenes provienen de los archivos del ejército estadounidense y pertenecen a la Guerra de Vietnam, y glosan la violencia castrense de una potencia mundial sobre un país lejano y más débil. A esto se suma una banda de sonido enigmática: dos notas de una guitarra suenan por un largo rato hasta que se organizan en acordes y una amable armonía se constituye a medida que es interceptada paulatinamente por un sonido estridente que invade la escena como si se tratara de la traducción musical del motor de un avión de guerra. Tal vez solamente así se conjura la naturalización de esas imágenes, demasiado ligadas al tiempo lúdico de muchos (RK). (DM, 15’).
A las 16.30 horas (Duración total: 76’).

                                   Segunda vez
(Bélgica/Noruega, 2018)
Dirección: Dora García.
Tres happenings de Oscar Masotta, un cuento de Cortázar y la alusión a una inclasificable novela de Macedonio Fernández constituyen este film no menos inclasificable en el que la opacidad de la representación pone en juego lo que se cree ver en una imagen: ¿qué significa convocar (y a la vez filmar) a unos ancianos para que solamente estén parados en fila y puedan ser observados por varios espectadores en una sala de teatro? ¿Cómo descifrar una escenificación actual que remite a un happening sesentista y, a su vez, se vincula a los prisioneros políticos de la Masacre de Trelew? La misma perplejidad e incomodidad se suscita al observar a un grupo de personas en una colina y al lado del mar que se ven sorprendidas por la llegada de un helicóptero, una discusión sobre la plasticidad semántica del peronismo, un cartel callejero del pasado en las calles porteñas actuales y un ominoso interrogatorio bastante kafkiano en tiempo presente que evoca el pasado más tenebroso de la Argentina. En la indeterminación del sentido de cada fragmento reside la fuerza política del film, como también en su título. ¿Qué significa aquí repetir? (Roger Koza).
A las 19 horas (DM, 94’).

¿Te preguntaste quién disparó el arma?
(Did You Wonder Who Fired the Gun?; EE.UU., 2017)
Dirección: Travis Wilkerson.
Wilkerson dedicó varios años a investigar el asesinato de Bill Spann, un hombre de color –como suele decirse–, en un pueblo de Alabama llamado Dothan, el 14 octubre de 1946. Spann fue una de las tantas víctimas que murieron bajo la iracundia delirante de los creyentes de la supremacía blanca, aquí encarnada por el bisabuelo del realizador. La existencia de Spann se circunscribe casi a su acta de defunción y a la noticia publicada por el periódico local, cuando este recibió el disparo en el negocio del bisabuelo. El minucioso trabajo detectivesco de Wilkerson empieza como una especie de exorcismo familiar y culmina como una contrahistoria del racismo estadounidense, revisión crítica y corrección necesaria que alcanza incluso el mítico lugar que la historia oficial le dispensa a Rosa Parks. A través de entrevistas, cartas, recopilación de datos y material fílmico de su familia, y asimismo visitando el lugar del crimen y zonas aledañas, el cineasta desentierra el orden simbólico cuya vigencia el propio presente se encarga de demostrar, tal como el film lo atestigua (Roger Koza). (DM, 90’)
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Para Michael Brown
(For Michael Brown; EE.UU., 2014)
Dirección: Travis Wilkerson.
Una dedicatoria, seis palabras de recogimiento y una fecha fundamental. Entre esos signos, un negro y un silencio absolutos. Así elige Wilkerson expresar su respeto a Michael Brown, joven de 18 años asesinado por un agente de policía diez años mayor que él en San Luis, Misuri, el 9 de agosto de 2014. Que Brown era negro y Darren Wilson blanco es un reiterado dato de la historia estadounidense, escena repetida que al cineasta le interesa de modo excluyente. El espectador atento se dará́ cuenta de inmediato de que la fecha que se ve en pantalla no coincide con el día del tiroteo, sino con el momento en que se supo que el representante del orden no habría de ser imputado por el homicidio. Todo esto sucede en cinco minutos. Lapso breve, pero suficiente para impugnar cualquier posible naturalización de lo inadmisible (RK). (Dm, 5’)
A las 21:30 horas (Duración total: 95’).

Viernes 19                  En el desierto – Un díptico documental
(In the Desert - A Documentary Diptych; Israel/Canadá, 2018).
Dirección: Avner Faingulernt.
Dos sueños, dos hombres y sus respectivas familias. Un territorio común: las colinas de Cisjordania. Gobiernan los palestinos, pero los militares israelíes controlan la región. El díptico cumple aquí la función de oponer y contrastar dos formas de vida. Avidan trabaja con sus amigos, descansa tocando la guitarra, no es del todo un creyente pero sigue los ritos de la tradición judía y puede referirse al territorio que conquista apelando a la historia teológica del lugar que ha elegido para vivir y a la amenaza árabe. Por su parte, Omar tiene dos esposas, varios hijos, un trabajo en Israel y una casa en Yatta, pero decide mudarse a Al Majaz. Más allá de un comentario sarcástico sobre el primer ministro Netanyahu, los dramas de Omar más evidentes son de orden doméstico. La distancia física entre Avidan y Omar es mínima, no así sus modos de vida: la relación con la técnica, el ocio, la amistad, la política, el amor, la religión y el trabajo no podrían ser más disímiles. (Roger Koza).
A las 14 horas (DM, 210’).

Titicut Follies
(EE.UU., 1967)
Dirección: Frederick Wiseman.
En la implacable ópera prima del maestro Frederick Wiseman se elige registrar la cotidianidad de los internos, los guardias y los médicos en el Instituto de Corrección de Massachusetts, llamado Bridgewaters. El corolario de la observación sistemática puede resumirse así: el delirio no les pertenece solamente a los presuntos enfermos, revolotea en las fantasías de los guardias y en el cinismo de los médicos. En otras palabras, el delirio no es prerrogativa del lunático; pertenece al orden de nuestro mundo y se vislumbra en las prácticas correctivas. La discusión entre una junta de médicos y un paciente que alega que la institución lo enferma todavía más y que su esquizofrenia paranoica es dudosa, magnifica la incertidumbre y desvela un consenso social que conviene a algunos y no a otros. Wiseman no dice que la locura sea genial; da suficientes ejemplos de que es un sufrimiento ininterrumpido, pero lo que sí señala es la ineficacia de los emplazamientos de encierro (Roger Koza).
A las 19 horas (DM, 84’).

¿Ametralladora o máquina de escribir?
(Machine Gun or Typewriter?; EE.UU., 2015)
Dirección: Travis Wilkerson.
En el contexto del movimiento Occupy, el enigmático cuento de amor que organiza el relato resulta casi una excusa narrativa para desempolvar las historias laterales desperdigadas en el siglo XX, tanto de la ciudad de Los Ángeles como del imperialismo estadounidense, y asimismo algunos movimientos políticos radicalizados de la década del 70, acaso como sombras que se proyectan en el presente, momento histórico en el cual la violencia política es una interdicción. El título alude a ese límite, y en el prólogo el dilema se enuncia con la claridad que necesita. La virtud lúdica de Wilkerson, quien reconoce abiertamente aquí una deuda con el gran Chris Marker, le permite constituir un sugestivo caleidoscopio del imaginario político del siglo XXI en tensión con el siglo precedente, trabajando con múltiples asociaciones que retoman esporádicamente el sistema de montaje de Santiago Álvarez, referencia ineludible del cine de Wilkerson (Roger Koza).
A las 21:30 horas (DM, 71’).

Sábado 20                  Ex libris: la Biblioteca Pública de Nueva York
(Ex Libris: The New York Public Library; EE.UU., 2017)
Dirección: Frederick Wiseman.
La única garantía para que una nación evolucione radica en la absoluta democratización del conocimiento. Que en la primera escena el biólogo Richard Dawkins profiera una invectiva certera al creacionismo es una toma de distancia respecto del país que ha elegido a un inculto para que gobierne. El método observacional del octogenario cineasta estadounidense se concentra en las múltiples actividades que se despliegan en esta generosa y popular institución del saber: desde conferencias de Patti Smith y Elvis Costello hasta un seminario sobre García Márquez y realismo mágico, una disertación sobre alimentación kosher y una clase magistral (y actual) sobre la cercanía política de Lincoln y Marx. Wiseman también atiende al funcionamiento interno de la institución prodigando algunas escenas clave sobre su financiación y sus metas fundamentales en el siglo XXI (duplicar todos sus archivos digitalmente), y también se ocupa de la inevitable división del trabajo: todos los empleados son tenidos en cuenta en el retrato, pues siempre existe un suplemento no intelectual para el trabajo intelectual (Roger Koza).
A las 14 horas (DM, 197’).

                                   Hombres jugando
(Playing Men; Eslovenia/Croacia, 2017)
Dirección: Matjaz Ivanisin.
En la hipérbole del necesario discurso feminista que trastoca los cimientos del edificio conceptual del patriarcado global, este lúdico y libre film de Ivanišin se propone explorar la masculinidad en distintos contextos y generaciones; puede ser un torneo de lucha para registrar la fuerza del cuerpo; pueden ser los jóvenes de zonas rurales compenetrados por un viejo juego que pone a prueba la idea de competencia entre hombres; y puede ser también el placer de la conversación entre dos amigos que recuerdan en una cancha de tenis la proeza de un tenista serbio que venció alguna vez en Wimbledon, escena que sintetiza la genialidad del film. Las elipsis, los conceptos de interacción entre sonido e imagen y la celebración de la más auténtica cinefilia (el homenaje a Howard Hawks es inolvidable) son admirables. Pocas películas retratan así la secreta ligazón entre el cine y el pueblo, aquí gracias a un triunfo deportivo que traspasa el velo del nacionalismo y deja al descubierto la alegría del pueblo. (Roger Koza). (DM, 60’)
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Púas, baldíos
(Farpões, baldios; Portugal, 2017)
Dirección: Marta Mateus.
Dos son los protagonistas de Púas, baldíos. El primero es tan ubicuo que desaparece frente a los ojos. La luz es una condición de todo registro, y supone también la oscuridad. Cuando, en el plano inicial –un plano general en contrapicado diagonal–, un campesino aparece desde una puerta abierta en el interior de una morada derruida, donde solamente se percibe oscuridad, la luz como fenómeno ya se impone como una subtrama. Púas, baldíos podría simplemente concebirse como un documental acerca de la luz natural y su relación con un ecosistema y el cuerpo de los campesinos. El otro protagonista es el pueblo, una entidad siempre evocada, algo abstracta y a menudo confundida con la representación de una multitud. El plano general en el que todos los miembros de esta tierra situada al sur de Portugal “posan” para Mateus sería la condensación del sentido de todos los planos en ese solo. Sin embargo, son las manos de una abuela sobre la mesa cubierta por un mantel con motivos de flores aquello que mejor encierra el misterio de esa palabra exangüe pero aún irremplazable. Junto con la poesía recitada en ese fragmento, es todo lo que se puede decir sin exagerar del pueblo. El resto del film es juego, trabajo y descanso. Y también recuerdos. (Roger Koza). (DM, 25’).
A las 19 horas (Duración total: 85’).

¿Te preguntaste quién disparó el arma?
(Did You Wonder Who Fired the Gun?; EE.UU., 2017)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 90’)
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Para Michael Brown
(For Michael Brown; EE.UU., 2014)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 5’)
A las 21:30 horas (Duración total: 95’).

Domingo 21                Almas muertas
(Dead Souls; Francia/Suiza, 2018)
Dirección: Wang Bing.
Cualquier ideología es susceptible de padecer síntomas de delirio. Eso sucede siempre cuando los administradores de la presunta interpretación correcta de un dogma se deciden a purgar elementos extraños apostando a la rectificación y el disciplinamiento. En 1957, el gobierno chino decidió lanzar una campaña de limpieza ideológica ejecutada en campos de reeducación. Wang Bing, el mejor documentalista de la Sexta Generación, entrevista a más de 20 sobrevivientes de uno de los campamentos situado en Jiabiangou, en el desierto de Gobi. Muchas de las entrevistas son del 2005, otras más recientes, y en la mayoría de los casos los testimonios pertenecen a hombres y mujeres de más de 80 años. Los casos difieren entre sí, no así el estado de ánimo general y la descripción de los padecimientos y los procedimientos de una racionalidad de Estado específica. Lo que cuentan los entrevistados, acusados de derechistas, es penoso e inadmisible, aunque el momento de mayor indignación se siente en la desesperación del cineasta por dejar en imágenes evidencia del deliro: los planos sobre los cadáveres de la historia lo dicen todo. (Roger Koza).
A las 14 horas (Dm, 496’).

Lunes 22                     ¿Ametralladora o máquina de escribir?
(Machine Gun or Typewriter?; EE.UU., 2015)
Dirección: Travis Wilkerson.
A las 14 horas (DM, 71’).

Subdesarrollo acelerado: en las palabras de Santiago Álvarez
(Accelerated Under-development: In the Idiom of Santiago Álvarez; EE.UU., 1999)
Dirección: Travis Wilkerson.
Las discusiones acerca de si el cine es o no un lenguaje pertenecen al pasado; muchos razonarán del mismo modo acerca de los temas que definieron el cine de Santiago Álvarez: el imperialismo estadounidense, la revolución cubana, la resistencia vietnamita comandada por Hồ Chí Minh, el racismo en los Estados Unidos. El debut cinematográfico de Wilkerson es una especie de “biopic” sobre la figura que inspiró el oficio elegido. Se trata de un retrato en el propio idioma de Álvarez, y en gran parte utilizando los materiales de sus películas. Fragmentos de la siempre indispensable 79 primaveras, de Now y de otros cortos y largos del realizador cubano son empleados por Wilkerson para contar la historia del cineasta y también dar a conocer su obra. Dividido en diez capítulos, el film es una introducción didáctica a la obra del mejor cineasta cubano de todos los tiempos; funciona, además, como una introducción a la obra del propio Wilkerson: la enunciación en primera persona ya está presente aquí; también el secreto corazón de todas sus películas: el ahora embestido de injusticias. (Roger Koza). (DM, 54’).
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Fragmentos de disolución (segmento de “Lejos de Afganistán”)
(Fragments of Dissolution (“segment from « Far from Afghanistan”); EE.UU., 2012)
Dirección: Travis Wilkerson.
La inteligencia política de Wilkerson reside en asociar rigurosamente la política exterior de su país con la política interna, acaso uno de los escollos comunes en el cine estadounidense, donde suele establecerse una abrupta discontinuidad entre ambas esferas de jurisdicción política. En este film que originariamente pertenece a un largometraje colectivo titulado Lejos de Afganistán, Wilkerson entrevista a la esposa y a la madre, respectivamente, de dos soldados que al regresar del frente en tierras lejanas luchando presuntamente contra el terrorismo han decidido quitarse la vida. Lo que hicieron y vieron es intolerable. Entre un testimonio y otro, ambos en blanco y negro y con el entrevistador en fuera de campo, se entrecruzan otros dos testimonios en off acompañados por planos cambiantes de dos casas incendiadas. Cada relato remite a las condiciones de subsistencia inaceptables en la que viven cientos de ciudadanos estadounidenses, la mayoría afroamericanos. El contraste dialéctico alcanza su tesis final: el capitalismo imperialista asesina en cualquier territorio. (RK). (DM, 25’)
A las 16.30 horas (Duración total: 79’)

                                   En el desierto – Un díptico documental
(In the Desert - A Documentary Diptych; Israel/Canadá, 2018).
Dirección: Avner Faingulernt.
A las 19 horas (DM, 210’).

Martes 23                   ¿Quién mató al gallo Robin?
(Who Killed Cock Robin?; EE.UU., 2005)
Dirección: Travis Wilkerson.
La pauperización de la clase trabajadora alcanza aquí su expresión más devastadora, encarnada por un joven de Butte, en Montana, cuyo desamparo sociológico alcanza una dimensión cósmica. Absolutamente nada lo contiene, ni siquiera sus únicos dos amigos, con quienes comparte la única actividad en la que encuentra consolación: hacer música. Este contrapunto ficcional a la extraordinaria Una herida a uno puede ser entendido como las consecuencias tardías de la supresión del movimiento sindical y la conciencia de clase concomitante, temas preferenciales de aquel film. La estética urbanista de Butte, uno de esos pueblos que devienen espectrales una vez que la actividad minera deja de existir, remite a esas poblaciones de los westerns signadas por la precariedad, percepción sugerida por los motivos musicales que transmiten una primitiva forma de articular anhelos y quebrantos. ¿Quién mató al gallo Robin? es la película evanescente y perdida del cine independiente estadounidense, un film que se desmarca del relato oficial de una generación de cineastas que explotó la disfuncionalidad familiar y el embrutecimiento social (Roger Koza). (DM, 71’).
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Una herida a uno
(An Injury to One; EE.UU., 2002)
Dirección: Travis Wilkerson.
Wilkerson acumula evidencias, opera una genealogía y desmitifica: primero, sitúa su relato en un lugar específico, Butte, Montana, localidad estadounidense que a fines del siglo XIX se vuelve el epicentro de la quimera del cobre; luego, introduce una época y a sus actores sociales, y la evolución inimaginable que tendrá́ una confrontación inicial entre los dueños de una empresa de explotación de cobre llamada Anaconda y sus obreros. Lo que se ve aquí́ es un episodio secreto (y triste) de esa otra Historia de una nación calificada generalmente como modélica. El héroe y mártir visible de esta historia es el sindicalista Frank Little, asesinado brutalmente por la patronal en 1917, cuando el joven líder obrero visitó la ciudad y dio dos conferencias consecutivas arengando por la Constitución de una futura organización alternativa para los trabajadores. Saber que fue linchado y previamente arrastrado desde un automóvil resulta menor cuando Wilkerson revela finalmente unos misteriosos números que se ven desde el inicio. Frente al peligro real, el capitalismo incita conductas mafiosas. (RK). (DM, 53’).
A las 14 horas (Duración total: 124’).

                                   Declaración sobre Plutón
(Pluto Declaration; EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 4’).
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Elegía superior
(Superior Elegy; EE.UU., 2003)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 25’).
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Los Angeles Red Squad: La situación comunista en California
(Los Angeles Red Squad: The Communist Situation in California; EE.UU., 2013)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 55’).
A las 16.30 horas (Duración total: 84’).

Subdesarrollo acelerado: en las palabras de Santiago Álvarez
(Accelerated Under-development: In the Idiom of Santiago Álvarez; EE.UU., 1999)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 54’).
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Para el 150 aniversario de la masacre de Sand Creek
(For the 150th Anniversary of Sand Creek; EE.UU., 2014).
Dirección: Travis Wilkerson.
El 29 de noviembre de 1864, 670 voluntarios del ejército de caballería, al mando del coronel John Chivington, acabaron con alrededor de 150 miembros de las tribus cheyenne y aparajó.  Más de la mitad de las víctimas de la Masacre de Sand Creek fueron niños y mujeres; la impiedad racista fue implacable. Wilkerson ya había filmado el campo de batalla y establecido una relación de ese episodio estadounidense con la actual situación palestina. Aquí utiliza los mismos materiales correspondientes a ese film, contundentes panorámicas y hermosos planos en contrapicado de los pastizales, hasta incluye la espectral foto del jefe Tetera Negra, pero ahora elige sustituir la voz en off como recurso informativo por un fondo sonoro lejano en el que se identifican tiros y melodías propias de la conquista del oeste. Es justamente por el sonido que el violento pasado se restituye frente a la prepotencia de un paisaje que parece anular la Historia y propagar infinitamente la muda hermosura de un ecosistema. Y eso no es todo, porque a menos de 10 segundos de finalizar se descubre el origen de esa banda sonora, lo que constituye un inesperado giro irónico que profundiza la injusticia. (Roger Koza). (DM, 25’).
                                   A las 19 horas (Duración total: 79’).
                                   Hombres jugando
(Playing Men; Eslovenia/Croacia, 2017)
Dirección: Matjaz Ivanisin.
(DM, 60’)
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Púas, baldíos
(Farpões, baldios; Portugal, 2017)
Dirección: Marta Mateus.
(DM, 25’)
A las 21.30 horas (Duración total: 85’).

Miércoles 24               Distinguished Flying Cross
(EE.UU., 2011)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 61’).
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Archivo Nacional V.1
(National Archive V.1; EE.UU., 2001).
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 15’).
A las 14 horas (Duración total: 76’).

¿Quién mató al gallo Robin?
(Who Killed Cock Robin?; EE.UU., 2005)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 71’).
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Una herida a uno
(An Injury to One; EE.UU., 2002)
Dirección: Travis Wilkerson.
(DM, 53’).
A las 16.30 horas (Duración total: 124’).

Los fantasmas de Mayo del 68
(Les fantômes de Mai 68; Francia, 2018)
Dirección: Jean-Louis Comolli, Ginette Lavigne.
Jacques Kevadian y Michel Andrieu filmaron las imágenes que compondrían su documental, Le Droit à la parole, en 1968. Cincuenta años después, esas imágenes se entretejen con fragmentos de noticiarios televisivos y otros registros de la sublevación. Las huellas de los hechos, ensamblados por el virtuoso montaje de Lavigne, despiertan los fantasmas sobre los que Jean-Louis Comolli conjura con sus palabras, invocando a la vez los poderes espectrales del cine. Las voces de fantasmas que rondan a estas imágenes de mayo son las de Lavigne y del cineasta y actor Saguenail, quien lee el texto meditativo de Comolli sobre las imágenes capturadas por Kevadian y Andrieu en el curso de los acontecimientos. En cuanto a Lavigne, en su voz encarnan extractos de Jean-Christophe Bailly, Maurice Blanchot y Daniel Bensaid. Los fantasmas del 68 evocan en las imágenes sus lazos con otras latitudes, sacudiéndose el polvo del tiempo, rechazando su reducción a mercancía y, en momentos memorables, dejando asomar destellos de perentoria belleza. (Eduardo A. Russo).
A las 19 horas (DM, 58’).

La isla de Mayo
(L’île de Mai; Francia, 2018).
Dirección: Michel Andrieu, Jacques Kebadian.
Mientras acontecía el Mayo francés, Kevaudan y Andrieu con su colectivo ARC (Atelier de Récherches Cinematographiques) bajaron a la calle y filmaron. La forma que adopta L'île de mai, montada cincuenta años después, es la de la rigurosa crónica visual y las entrevistas en los lugares donde se desarrollan los acontecimientos. Ordenados por fecha, de mayo a junio, el film delinea los contornos de esa “isla en la historia” que fueron aquellos hechos en su singularidad: el levantamiento, las luchas y el reflujo. Las imágenes revelan la energía de una época capturada por el cine en su misma marcha. Los modos del habla de mayo se multiplican en trabajadores y estudiantes.  El pasado de hace medio siglo se presentifica, sin comentarios a distancia. Kevaudan ha manifestado que aquellos días fueron vividos como un sueño que pudo ser filmado. Tras todo lo visto y oído sobre mayo del 68, L'île de mai, con el vigor de sus imágenes, recupera hoy con insólita vitalidad la potencia de aquel sueño colectivo. (Eduardo A. Russo).
A las 21.30 horas (DM, 80’).


La programación completa del DocBuenosAires puede consultarse en los siguientes links:


Las localidades podrán adquirirse personalmente, el día de la función, en las boleterías ubicadas en el Teatro San Martín. El precio de las localidades es de $40, estudiantes y jubilados $20 (con la acreditación correspondiente).


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