lunes, 21 de febrero de 2011

MALBA: Hacerme Feriante

El Nuevo Municipio & Magoya Films
presentan

HACERME FERIANTE
opera prima de Julián d’Angiolillo

“Cuando Colón vino a América, los indios lo esperaban con una feria”
Jorge Castillo, administrador de Punta Mogote, Complejo La Salada



Continúa esta semana la película de Julián d’Angiolillo Hacerme Feriante en MALBA CINE y Gaumont y a partir del 24 de de febrero se suma Artecinema


Cine Gaumont – KM 0
Av. Rivadavia 1635

MALBA – Fundación Costantini
Funciones: Sábados y Domingos a las 18h
Av. Figueroa Alcorta 3415
Malba cine: Entrada General: $18.-  Estudiantes y jubilados: $9.-

Artecinema
Salta 1620



Festivales

Selección Oficial Argentina BAFICI 2010
Festival de Tandil - Mejor Dirección Documental
Festival Tucumán Cine - Premio Metrovisión a la imagen en digital
Competencia Nacional Festival Río Negro Proyecta
Selección Oficial Black Movie Festival, Ginebra - Suiza
Rencontres du Cinéma Latino-Américain, Pessac - Francia

Sinopsis

La Salada es un conjunto de ferias especializado en textiles ubicado en el conurbano de Buenos Aires, sobre las ruinas de antiguos balnearios populares. Dos veces a la semana, por la madrugada, la feria activa una poderosa economía alternativa a través de una incalculable cantidad de talleres de escala doméstica que proveen de mercadería a mayoristas que llegan desde todo el país.
Los feriantes construyeron con ingenio un sistema multitudinario para quienes no encuentran en la ciudad formal lo que La Salada ofrece, estableciendo sus propias leyes y logrando que sea el gobierno quien se acerque a negociar. A raíz
de la presión judicial sobre el Municipio para sanear la contaminación de la ribera del Riachuelo (donde se ubica la feria más precaria del complejo), se
precipita una negociación insospechada entre el Estado y los feriantes, con el objetivo de transformar una vez más el territorio.


Ficha Técnica

Argentina, 2010
92:30’, HD, color
Guión y Dirección: Julián d`Angiolillo
Fotografía: Matías Iaccarino
Diseño de Sonido: Pablo Chimenti, Hernán Kerlleñevich
Montaje: Lautaro Colace
Diseño Gráfico: Julia Masvernat
Jefe de Producción: Ivan Eibuszyc
Producción Ejecutiva: Sebastian Schindel
Producción: Magoya Films, Julián d´Angiolillo


Comentarios y reseñas

-Jonathan Holland, Revista Variety:
"La duración de las escenas logra transmitir bellamente la combinación de caos y organización del corazón mismo de La Salada. Sabiamente, d'Angiolillo evita la voz en off y suspende su opinión, una decisión que genera confusión al principio, pero logra inmediatez a lo largo del film."





-Diego Lerer, Diario Clarín:
“El inmenso mundo de la feria de La Salada es visto desde varios puntos de vista en este documental de observación que, captura el complejo mundo de intereses que recorren este fenómeno que excede lo comercial y que se transformó en un modo de vida alternativo. Y muestra una sociedad dentro de otra.”

-Claudio Minghetti, Diario La Nación:
La Salada, un mundo aparte genuino
“Entre las pocas cosas genuinas de la gigantesca feria de La Salada (en Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora), donde en otros tiempos funcionaron balnearios para vacacionar barato, famosa por su oferta variopinta -desde ropa hasta películas en DVD- a precios de oferta no importa su grado de autenticidad, está constituir un mundo aparte. En esa inmensa arquitectura sui generis se metió el debutante Julian d´Angiolillo para mostrar su discurrir cotidiano, su fauna y algunas de las situaciones que se repiten con frecuencia. d´Angiolillo viaja por sus calles interiores, recorta algunos momentos de ese ir y venir. Lo hace con pericia de periodista y muestra, además, sin golpes de efecto habituales en los informes televisivos, un costado decadente de los tiempos que corren.”

-Rafael Spregelburd, Diario Perfil:
 “Una proeza de investigación y edición que te sumerge sin una sola intervención narrativa en un paisaje desconocido. La incomodidad que crece durante el film (sonorizado con un rigor inusual) es producto de una sónica certidumbre: todas, absolutamente todas las relaciones humanas, están regidas por la lógica del trabajo”.

-Julio Nakamurakare, Buenos Aires Herald:
"Una revelación honesta y desafiante de lo que sucede más allá de la Av. General Paz (...) Pero incluso si Hacerme feriante no se puede clasificar como un film de denuncia, pone a disposición un buen uso de elementos narrativos para mostrar en lugar de proclamar, alternando explosiones de verborragia con el silencioso y elocuente destino inexorable de las personas trabajando en condiciones precarias, obligadas a permanecer así por los caprichos de la modernización y, sobre todo, el oportunismo político y empresarial en la obtención de beneficios sin importar las consecuencias sociales."

-Catálogo 10°BAFICI:
“La Salada es una feria informal de ropa y otros productos, situada en el Partido de Lomas de Zamora, no muy lejos de la Ciudad de Buenos Aires. Y es un factor económico poderosísimo: mueve decenas de millones de dólares al mes, más de cinco mil personas trabajan en ella y muchos más van a comprar cada vez que está abierta. Originada por bolivianos a principios de los noventa, la feria creció enormemente y hoy en día el municipio de Lomas de Zamora se ha acercado a los feriantes para organizar, regular y obtener réditos. La organización de la feria, la puesta en funcionamiento, la llegada de los compradores, la fabricación de productos, todo tiene proporciones gigantescas. d’Angiolillo registra diversas zonas de ese funcionamiento, traza una breve historia del lugar (otra historia de la decadencia argentina) y muestra desplazamientos multitudinarios. Con gran capacidad de observación y no menor tenacidad para filmar, el director logra un viaje alucinante a una zona de la sociedad argentina que cambia aceleradamente.”

-Diego Batlle, Sitio Otros Cines:
Acercamiento genuino al universo de lo trucho
“La Salada es la feria más grande de la Argentina (y una de las más grandes del planeta). Allí se vende de todo (y casi todo trucho) a precios infinitamente más bajos que en el mundo ‘real’. Cientos de vendedores y miles de compradores llegados desde todos los rincones del país desembarcan allí para comerciar de día y de noche.
Feria popular y multiétnica, se trata de un ámbito fascinante para un documental, pero al mismo tiempo casi inabarcable. Julián d'Angiolillo se acerca a esa "selva" humana con respeto, rigor y enorme capacidad de observación para rescatar lo que realmente importa.
El director consiguió adentrarse en las casas/talleres textiles, de copiado trucho, en las asambleas, en las festividades, en las negociaciones con los políticos locales y en la intimidad/trastienda de ese verdadero monstruo social y comercial lleno de excesos y contradicciones.
La realización (imagen, sonido, edición) es impecable y la ausencia de testimonios a cámara para privilegiar lo narrativo resulta una de las elecciones más acertadas de un documental logrado.

-Maria Aimaretti, Sitio Cinedocumental:
“El largo proceso de frecuentación e investigación realizado hace posible una saludable distancia en el punto de vista de la película, volviéndola atractiva e inteligente, manteniendo el objetivo de testimoniar y documentar un tema social, sin por ello eximirse de posición política y social al respecto.”

- Diego Maté, Cinemarama:
“Todos conocemos la feria de La Salada, incluso los que nunca estuvimos ahí: sobre todo la televisión (a través de los noticieros y programas de investigación), pero también el boca a boca, fueron los principales canales mediante los cuales nos fuimos enterando con el tiempo de la existencia de la feria. Bueno, resulta que, gracias a esa cualidad propia del cine de develar zonas grises o directamente ocultas del mundo, caemos en la cuenta de que no conocíamos nada.”

-Diario Sin Aliento (BAFICI):
 ¿Cómo surgió el proyecto y qué razones te movieron a filmar en y sobre La Salada?
“Comencé a visitar la feria hace cuatro años, en el marco de una investigación para la muestra Post It City - Ciudades Ocasionales, que funciona como un archivo internacional de casos urbanos. A priori la idea de hacer una película me parecía desmesurada pero se fue concretando de a poco, mientras acumulaba diversos registros sobre otras problemáticas que configuran la realidad de la feria, como el funcionamiento de los talleres textiles o los planes para sanear el riachuelo, que obligó a la Municipalidad a intervenir sobre el lugar.




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Trailer Español


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