Llámame por tu nombre
Ambientada en el verano de 1983 en el Norte de Italia,
transcurre en una villa donde dos profesores universitarios, padres de un joven
adolescente de 17 años, invitan cada año
a un estudiante a pasar con ellos estos meses mientras realizan algunos
trabajos extra curriculares.
Desde el comienzo de la película se percibe la sensación
sensibilidad en sus acciones. Desde lo cultural y desde la historia.
Oliver será el becario que llegara a la finca, y Elio el
anfitrión que lo llevara a conocer la zona. Le presentara a sus vecinos y
amigos, y que antes, muy gentilmente, le dejo su cuarto para que lo ocupe
durante su estadía.
El espectador percibirá
una relación entre ellos, sin embargo Oliver
y Elio, cada uno por su lado, coquetearan con otras chicas. Elio
descubrirá el sexo en los brazos de Marzia.
Sin embargo, en esto de descubrir su sexualidad, también tendrá
un romance con Oliver.
Podría resultar una película común con una historia ya
conocida, sin embargo, el director tiene una mirada tierna y de avanzada en su
discurso narrativo.
La película tiene una bella fotografía y un ritmo que
permite relajarse y disfrutar de la historia de estos jóvenes.
Rescato una frase al finalizar la película, donde el padre
de Elio le dice que lo más valioso es lo que se lleva en el corazón, el cuerpo
un día envejece y nadie lo mirara, pero amar con el corazón y con tanta fuerzo
es lo único importante, palabras más palabras menos, pero estas frases
acompañadas por la declaración del padre
que le cuenta algo de su pasado, permiten entender la fuerza de esta película.
Nilda
Gallegos Nelson
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