lunes, 25 de marzo de 2013

ANTES


CON NAHUEL VIALE – NAHUEL PÉREZ BISCAYART – CARLOS PORTALUPPI – GUADALUPE DOCAMPO – ROMINA RICHI –
ALEJANDRA FLECHNER – VERÓNICA LLINÁS – MARTÍN PIROYANSKY
ANTES UNA PELÍCULA DE DANIEL GIMELBERG

 “Tengo tiempo para saber  si lo que sueño  concluye en algo”

REBOLUCION PRESENTA

Este marzo se estrena la ópera prima como director en solo de Daniel Gimelberg, quien
codirigió junto a Cesc Gay, Hotel Room y fue reconocido en numerosas oportunidades por su trabajo como Director de Arte (El Último Elvis y La Antena, entre otras).
Un film que en dos temporalidades narra una historia de amor, amistad y desamparo.
ANTES cuenta con dos temas del memorable disco Artaud, que Luis Alberto Spinetta grabó en vida especialmente para la película, además de la música de la banda Él Mató a un Policía Motorizado. La realización de la música incidental está a cargo de Fito Páez.

CATÁLOGO DEL FESTIVAL DE CINE DE ESTOCOLMO:
“La trama, así como los logros en las actuaciones, son pruebas de que es posible contar una historia cinematográfica, y contarla bien, sin un gran presupuesto. Los cortes y saltos temporales repentinos en el relato, se hallan bellamente suavizados por una larga escena de corrida que remite a ʻLos 400 Golpesʼ de François Truffaut.”

CATÁLOGO DEL BAFICI:
“Dos estaciones –el invierno y el verano– marcan pasado y presente en un juego de contrastes que desemboca en vaivenes temporales, donde la felicidad y el desamparo diagraman un pequeño laberinto, y donde las situaciones van escalando, constantemente, hacia la violencia y la desesperación.
Esta ópera prima de Daniel Gimelberg apuesta a perfilar un retrato generacional de la juventud de esta época, en la que cierta desorientación marca el pulso de la escena”

SINÓPSIS:
Una serie de hechos ponen a Nacho muy cerca de cometer un grave error que lo llevará a terminar con todo. Sólo su amor por Ana le podrá servir como salida. A partir de ahí,
puede empezar a reconstruir una vida que está a punto de perder.
VERANO: Nacho es un joven de 21 años que estudia Arquitectura, vive con sus padres y pasa el tiempo con sus amigos y su novia. Nada parece preocuparle demasiado.
INVIERNO: Nacho tiene 23 y ya no estudia. Vive solo, apenas trabaja y no ve a su novia ni a sus amigos. Conoce a otra chica, pero la relación no avanza. Su vida, tampoco.
Entre esos dos momentos, el silencio, el vacío, un evento que desconocemos pero que ha cambiado su vida para siempre.
“No te apures ya más loco porque es entonces cuando las horas bajan y el día es vidrio sin sol”

FICHA ARTÍSTICA:
NAHUEL VIALE………………………………...….…..Nacho
NAHUEL PÉREZ BISCAYART ……………….……..Tomás
CARLOS PORTALUPPI…………………….…..…….Carlos
GUADALUPE DOCAMPO……..…..……………………Ana
ROMINA RICHI……………………………….…..…..Lorena
ALEJANDRA FLECHNER……………………...……Valeria
VERÓNICA LLINÁS……………………..……......……Silvia
MARTÍN PIROYANSKY………………………...……Matías
HORACIO ACOSTA…………………………......…Federico
GERMÁN DE SILVA…………………...…….……..…Arturo
GABINO ACOSTA….…………………..….……...…Gabino
FICHA TÉCNICA:
DURACIÓN: 94 minutos.
FORMATO : 35mm Color.
GUIÓN Y DIRECCIÓN: Daniel Gimelberg.
PRODUCTORES: Patricio Alvarez Casado - Daniel Gimelberg -
Ezequiel Olemberg.
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Micaela Buyé - Chino Fernández.
PRODUCTOR MUSICAL: Fito Páez.
CANCIONES DE: Él Mató a Un Policía Motorizado, Fito Páez y
Luis Alberto Spinetta.
DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA Y CÁMARA: Diego Poleri.
DIRECTORES DE ARTE: Mauro Do Porto - Aurea Tolo.
EDICIÓN: Federico Rotstein.
DIRECCIÓN DE SONIDO: Sebastian Lipszyc.
MEZCLAS: Guido Berenblum.
ASISTENCIA DE DIRECCIÓN: Victoria Comune - Federico
Rotstein.
CASTING: Javier Braier.
JEFES DE PRODUCCIÓN: Germán Garrido - Emiliano Bondá -
Manuela Willimburgh
VESTUARIO: Betina Andreose.
MAQUILLAJE: Roxana Berezowski.

“Bajan la noche te oculta la voz y además vos querés sol despacio también
podés hallar la luna”
“Nena, nena qué bien te ves cuando en tus ojos no importa si las horas bajan
y el día se sienta a morir”

SOBRE LAS VERSIONES DE LUIS ALBERTO SPINETTA PARA LA PELÍCULA:
(El siguiente es un extracto de la carta enviada por el director a la familia Spinetta contando la historia de la película y cómo se involucró Luis
Alberto en la banda de sonido).

ANTES          
 es una película que empecé a filmar hace ya unos años, y para la que Luis Alberto grabó dos temas en versiones nuevas en octubre de 2010, en una sesión memorable en la casa de Fito Páez, quien además compuso la banda incidental de la película. Conocí a Luis esa noche. Él no había visto la película y yo le dije que me gustaría mostrársela una vez que estuviera terminada, y habiendo incluído las canciones que él y Fito habían grabado.
Terminamos de filmar “el invierno” y empecé a editar lo que ya teníamos. Desde el guión, la película incluía una serie de canciones grabadas en un casete. Ese elemento era una parte muy importante en la estructura de la trama.
Por el momento me iba arreglando con temas provisorios mientras pensaba qué hacer. Pude juntar financiación para terminar el rodaje y el grupo se volvió a reunir para filmar “el verano”. Terminamos, festejamos y seguí editando.
Hacia fines del 2009 ya tenía una copia para ver. La música incidental y las canciones “del casete” seguían siendo provisorias. De la música que quedó, sólo estaban en esa versión los temas de Él Mató a un Policía Motorizado. Con esa estructura hicimos un pre - estreno en abril del 2010 en una sección no competitiva en el BAFICI de ese año.
Fito vió esa copia, me trasmitió lo mucho que le había gustado la película y me hizo saber que podía contar con él para lo que hiciera falta.
Así que no pasó mucho tiempo para que yo, a esa altura experto en incluir amigos con ganas al proyecto, le hiciera el llamado. Trabajamos en varias reuniones en su casa. Íbamos avanzando en todo, cerrando toda la música incidental alrededor del único elemento vacío que seguíamos sin tener, lo más difícil, ese casete del padre del protagonista. Un casete que el hijo se queda y que va escuchando de a partes durante toda la trama. Hacia el final, dos temas se hacen más presentes en dos momentos muy importantes de la historia. Uno de ellos, es el final mismo de la película.
Con Fito entendimos que ese final era la clave. Empezamos a hacer una lista de temas, y de intérpretes. Tenía que ser una música importante en la vida del padre, y un tema del que pudiera prenderse también el hijo, un pibe de unos 23 años.
Dimos unas vueltas pero no tardamos en llegar a Spinetta.
Nos miramos con Fito, y él me dijo que podíamos pensar en que eso “era posible”. Subiendo la apuesta, concluímos en que el casete tenía que ser Artaud... y que el tema final tenía que ser Bajan. Grabaríamos versiones nuevas de ese tema y de Todas las hojas son de viento. Y para otros momentos de la película, intentaríamos usar un tema más, el fonograma de Cementerio Club. Hubo un largo silencio y terminamos esa reunión. Era obvio que habíamos encontrando lo que tanto estábamos buscando.
Justo al día siguiente, Fito se encontraba con Luis para unas fotos de un reportaje. Y ya había quedado en transmitirle la idea. Al día siguiente me llamó con la noticia de que Luis grabaría las dos versiones nuevas de las dos canciones.
Una vez que tuve las grabaciones de aquella sesión, las puse en la copia y reedité el final con Bajan. Tal vez en ese momento, a mediados del año siguiente, debería haber intentado reunirme con Luis. Sin embargo, mi sueño era poder cerrar el círculo mostrándole la copia en 35mm, como le había prometido la noche de la grabación. En el medio, esperando, edité un trailer y hasta hice un poster. Con la película así, ya con su flamante nueva banda de música, pude hacer otro pre-estreno en el Festival de Estocolmo en noviembre del 2011. La película y su música tuvieron una muy
buena recepción.
Lo que pasó en Febrero del año pasado, la repentina desaparición de Luis, nos tomó a todos por sorpresa y nos llenó de tristeza. Es muy extraño, también me pasa con los actores: mi encuentro con Luis duró poco, así como la filmación de la película tampoco duró mucho. Pero me paso los meses viendo y escuchando el material. Entre la edición, la mezcla de audio y todos los procesos intermedios, tanto a los actores como a los autores de la música los sigo viendo y escuchando más que a nadie durante todo este tiempo. Se vuelven todos muy cercanos, aún a través de las pantallas y los auriculares.
Durante meses, son las caras que más veo, las canciones que más canto y las voces que más escucho.
Ahora, unos meses más tarde surge la posibilidad cierta de estrenar y esa es la razón por la que les escribo esta historia.
Daniel Gimelberg

“Bajan la noche se nubla sin fin y además vos sos el sol despacio también
podés ser la luna” “Justo que pensaba en vos nena, caí muerto. ¿Quién le dio al pequeño Dios el cetro gris del abismo?”

ENTREVISTA A DANIEL GIMELBERG:
-¿Cuál fue el origen de la película?
-Primero fue el deseo de dirigir, pero habría que sumar un montón de factores. Tal vez por haber estudiado Arquitectura primero y después cine, me fui orientando hacia la
Dirección de Arte. Empecé trabajado con (Eduardo) Milewicz en la producción de Desde Adentro. Poco después me fui a Nueva York a trabajar de carpintero en un edificio
en construcción. Ahí fue que conocí a Cesc Gay, con el que hablábamos de cine todo el tiempo. Gracias a una indemnización que me pagaron por un accidente de auto de
mi viejo pasé a tener dólares en una cuenta y así fue que filmamos Hotel Room en 1995. Se estrenó en San Sebastián en 1998 y acá llegó en el 2000.
Cuando volví a Buenos Aires empecé a trabajar directamente de Director de Arte en películas como La vida según Muriel y de a poco me fue llegando trabajo y me dediqué
a eso. Mientras, seguía escribiendo guiones por mi cuenta. Quería volver a dirigir. Escribí varios a lo largo de los años, pero nunca podía concretarlos. Y de esa frustración
nació esta película.
-¿Cómo fue eso?
Era la primera vez en diez años que sentía que algo ya venía. Y un día me senté a dos cuadras del Abasto en una época gris y oscura, y se me ocurrió un personaje que
estuviera en un período mucho peor que yo, pasando por un momento terrible. Pensé en la diferencia con algún momento previo en el que ese personaje estuviera bien, y
en lo doloroso que puede ser para alguien que está mal verse reflejado en eso. Así que decidí contar esas dos etapas, divididas por algo fuerte en el medio que no iba a
contar.
-¿Sentís que tiene algo autobiográfico la historia?
-Un poco sí. Yo también pasé por un momento bastante traumático en mi vida que definió un montón de cosas y que me llevó muchas veces a pensar en un antes y un
después. No me gustan mucho las películas en las que el director le cuenta a los espectadores su vida, y sabía que si seguía por ese camino iba a tratar de ser fiel y eso no
me parecía interesante. Es la película la que tiene que ser interesante, no lo que te pasó a vos. Igualmente, no es mi caso el que cuenta la película, porque si bien acá hay
muchos sentimientos y sensaciones mías, no es mi historia. Si me acercaba demasiado a ella, me iba a quemar.
-De esta manera, la película termina generando una sensación de trama de suspenso…
-Ese era el esqueleto que quería mantener y por lo cual no me interesaba la cuestión autobiográfica. Además de la historia en dos tiempos quería algo más y ahí apareció la
idea de una especie de venganza del personaje a partir de una traición que él se arma en su cabeza.
-¿Cómo trabajaste el guión?
-Empecé con una sinopsis de una página y con eso se sumó Patricio Alvarez Casado como productor. Eso inició la cadena que permitió hacer la película. Ahí entraron tanto
Nahuel Viale como Micky Buyé en la producción. Empecé a escribir un guión más largo con la descripción de todas las escenas, pero sin diálogos. Con esas páginas los
incorporé a todos y algunos diálogos los escribí antes del rodaje. También dependía de los actores y sus estilos. Portaluppi por ejemplo utilizó casi el 100% de los diálogos
escritos y “los Nahueles” preferían tener más libertad para trabajarlos, porque vienen de otra escuela distinta.
-Para ser una película hecha rápidamente y con poco dinero, el elenco es impresionante. ¿Cómo los reuniste?
-Gracias a una enorme buena onda. Al equipo lo conocía por mi laburo de Director de Arte.
Y el elenco fue una cadena que se fue construyendo de a un eslabón por vez. Vía Nahuel Viale llegué a Nahuel Pérez Biscayart, que lo leyó y me dijo “estoy adentro”.
Conocía a Alejandra Flechner, que vino con toda su familia (su marido Horacio Acosta y el hijo de ambos, Gabino, interpretan a su marido y su hijo en la película). A Vero
Llinás y a Guadalupe Docampo las conocían “los Nahueles”, Romina Richi fue parte del elenco que me presentó Javier Braier, y así... Yo planeé tener al personaje central
todo el tiempo y que lo fuera rodeando gente que esté sólo uno o dos días.
¿Se filmó muy rápido, no?
-Sí, fueron dos semanas en invierno, en el 2008. Y otros ocho días en enero, de 2009. Y no eran jornadas muy largas porque había mucha gente laburando de onda y
sabía que no podía excederme ni ser un director loquito que exigiera demasiado, porque si se acababa la onda nadie venía más. Las jornadas eran medidas, el equipo
era muy chico y el gran secreto era el catering, que era buenísimo. Teníamos un cocinero en la casa y armábamos el plan de rodaje en función de las comidas.
Cuando hicimos el asado era real, era para comerlo. Era un buen plan: vengan a comer y filmamos…
-La casa en la que transcurre buena parte de la película, ¿cómo apareció?
-Es una casa en Núñez, es la primera que vi. Necesitábamos una casa con pileta y la madre de una amiga a la que le gustaba el cine nos la alquiló por poca plata.
Con el compromiso de volver en el verano, pero siempre había un riesgo y eso nos daba miedo.
-¿Nunca se te ocurrió filmar lo que pasa en el medio entre ese verano y ese invierno?
-Tuve la tentación, pero una de las cosas que más me gustaba de la historia era no contarlo. Y me jugué…
-¿Cómo fue el trabajo con la fotografía?
-Estaba pensada así desde que me senté a escribirla. Pensé que lo actual era el invierno y que era noche, frío, un plateado medio jodido. Y que el pasado era el
verano: calor, día, Technicolor. La copia en cine potencia esas dos cosas, parece casi Súper 8, da algo idealizado, como dorado. Diego (Poleri, el director de fotografía)
usó filtros en filmación y se jugó. Todos decían de hacer eso en post producción, pero él quiso usarlos y yo lo apoyé.
Teníamos una cámara Panasonic. En ese momento recién salía la cámara RED, pero había muy pocas disponibles.
-Más allá de lo específico de la trama, ¿cuál es el conflicto que te interesa contar en la película?
-Me interesaba contar cómo podía el personaje salir y superar esa crisis. Pensé que era alguien salvado por amor. No quería una historia de muerte, tenía que ser algo
esperanzador. Había una frase que al principio usaba para describir la película que tenía que ver con el corto camino que hay entre la soledad y la violencia. Pero
después, reviendo todo, intenté darle una vuelta y trabajar más sobre la idea de que cuando todo está mal hay siempre una luz de esperanza. Quiero que la película
deje esa sensación, que lleve a los espectadores para ese lado.
-Estuviste en muchos sets con muchos directores distintos haciendo el Arte. ¿Qué cosas aprendiste que te sirvieron a la hora de dirigir vos?
-En realidad lo que más me inspiraba eran cosas que veía o leía de directores de afuera, muchos del cine independiente americano. Del set te diría que aprendí
mucho estando con los actores, saber lo que les gusta, lo que les fastidia. De mi experiencia con Cesc me gustaba la idea de trabajar de forma tranquila, casi como
esa cosa de grupo de teatro que va todo junto y no de ir tanto por el lado de la autoridad. Eso nos funcionó entonces y tanto a él como a mí nos sigue funcionando.
-Hablaste de películas y directores de afuera, ¿cuáles sentís que te influenciaron más?
-Me gusta mucho el cine americano de los ʼ70: Taxi Driver, Scorsese en general, Calles salvajes. Hace poco veía con Poleri Todos los hombres del presidente y él
me decía: “Esto querías, ¿no? Qué lástima que no la vimos antes”. Pero es como si la hubiésemos visto, esa forma de encuadrar un poco más desprolija, como
casual. Correcta, pero sin exagerar, un poco sucia también. No sé, Tarde de perros, algo de Woody Allen, por supuesto. Y Truffaut estaba, Los 400 golpes,
especialmente por la actuación.
-La música es el otro gran protagonista de la película. ¿Cuál fue tu idea con ese tema?
Yo siempre fui de la idea de que la película tenía que tener mucha música y fue una de las cosas que más tuve que discutir por una cuestión de presupuesto. Para
mí las películas tienen esa cantidad de música y en ese sentido me inspiraba en películas como Calles salvajes o Buenos muchachos, que tienen muchas
canciones. No sentía que podía contar la historia bien sin música. Yo escucho música todo el día y noto cuando no hay. Y también está el ruido de la gente, que es
otra música. No sé, yo recuerdo los momentos así, con música alrededor, y me parecía natural. Estaba también la música del bar, de las fiestas.
-Hay un uso de la música más realista, de cosas que se escuchan en la ficción…
-Sí, y además estaba el casete del padre, que era todo otro tema. Eso estuvo siempre.
El padre, en la parte del verano, está volviendo de una separación y está conectando con su hijo, que siempre se rebeló contra él. Y Nacho comienza a escuchar
la música del padre, que es lo que está en el casete, que le empieza a gustar.
-La banda sonora fue bastante complicada de armar. ¿Cómo empezó todo?
-La película tenía música por todos lados y yo tenía que decidir qué canciones iba a usar. Cuando empecé a editar puse canciones que me gustaban sin importrme
su origen. Me había recontrapasado de listo. Se escuchaban temas de Charlie Haden, tangos, Supertramp, Bread, The Cure, Snoop Dogg. No sabía bien qué iba
a pasar con la película y pensaba, inocentemente, que podíamos pedir esas canciones, mandar alguna carta y nos iban a decir que sí. Una escena clave estaba
musicalizada desde la música del casete por “The Boxer”, de Simon & Garfunkel, y obvio que nos contestaron que no. ¿Qué les iba a decir? “Ojo, que tengo mil
dólares”. Una locura.
Mucho después, cuando llegué al BAFICI, me hicieron dar cuenta que era imposible y que iba a tener que usar músicos de acá. Lo único que quedó de esa
versión es El Mató a un Policía Motorizado, que llegó vía Nahuel, que me los hizo escuchar por teléfono. La verdad es que yo no conocía mucho de rock nacional,
desde Spinetta hasta acá no había escuchado muchas cosas. No escuchaba mucha música nacional, una postura indefendible, lo sé, pero era una materia que
me faltaba. Y ahí apareció Fito Páez.
-¿Cómo lo contactaste a Páez?
-Lo conocía a través de Cecilia (Roth), con la que trabajé en Desde adentro. En una época nos veíamos muy seguido. Cuando estábamos filmando, Romina
(Richi) me manda saludos suyos y me comenta: “Fito dice que lo llames para lo que necesites”. Yo para ese entonces seguía pensando en Simon & Garfunkel
como la música para el casete. Al final, en un momento lo llamé.
-También tenés una canción de Fito en una escena con Richi…
-Sí, yo le dije que quería “Creo” para esa escena y a él le pareció bien y aceptó regrabarla. Salvo los temas de El mató…, todo lo demás lo produjo Fito. Se ganó el
crédito de Productor Musical y me encanta que lo tenga, hizo mucho por la película. Yo no quería resignarme a que lo que hiciéramos con la música sea un parche
y, la verdad, ahora me gusta mucho más este soundtrack que el anterior. Y en el medio aprendí algo de música nacional…
-La película la pensaste en abril de 2008, se filmó entre fines de ese año y principios de 2009, se dio en BAFICI 2010 ¿El corte es el mismo de entonces?
-Además de los cambios de la música hubo algunos cambios en una escena del final para editarla en función de la canción de Spinetta, pero eso fue lo único en lo
que respecta al corte. Siempre fue un 60% invierno y un 40% verano. Ahora está ampliada a 35mm, eso sí. Es otra cosa…
“Creo que aún tal vez piensas en mí
Creo poder captarlo
Creo que al fin nada tiene fin
Creo desesperado”


CV DEL DIRECTOR:
 Daniel Gimelberg nació en Buenos Aires en  1964. Estudió Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires y realizó diversos cursos de dirección y guión cinematográfico. Trabaja como Director de Arte, cumpliendo ese rol en diversos largometrajes, entre los que se destaca El Último Elvis de Armando Bo, La Antena, de Esteban Sapir y La vida según Muriel, de Eduardo Milewicz. Realizó diversos cortometrajes y es co-director junto a Cesc Gay de Hotel Room, su primer largometraje, estrenado en el primer Bafici en 1999.
ANTES es su segundo largometraje, y su Ópera Prima como guionista y director en sólo. “Qué solo y triste voy a estar en este cementerio, qué calor hará sin vos
en verano”

CV DE LOS ACTORES:       
Nahuel Viale
Se formó en teatro con Norma Moseinco, en pintura con Alejandra López Castán y en danza con Viviana Iasparra. En cine trabajó en las películas Ocio de Alejandro Lingenti y Juan Villegas, La sangre brota de Pablo Fendrik, Como estar muerto de Manuel Ferrari y Glue de Alexis Dos Santos, entre otras. En televisión participó de Mujeres Asesinas, 9mm y El Elegido; entre otras.

Nahuel Pérez Biscayart
Nació en Buenos Aires en 1986. Revelación de una generación de actores, sin proponérselo conquistó el cine y la tv. En TV trabajó en el exitoso unitario El Puntero, Mujeres Asesinas, Epitafios 2, Disputas, Sol Negro, Sangre Fría y Botines. En cine participó de las películas La Hermana mayor de Roberto Scheuer (en postproducción), Cerro Bayo de Victoria Galardi, Tatuado de Eduardo Raspo, Glue de Alexis Dos Santos, La sangre brota de Pablo Fendrik, Familia Lugones de Paula Hernández y El Aura de Fabián Bielinsky.

Carlos Portaluppi
Un actor formado en el teatro y con numerosas obras en su haber que saltó a la fama por su recordado Dominicci, el farmaceutico de Leonor Manso en Vulnerables. En teatro trabajó en La Felicidad de Javier Daulte, y El desarrollo de la civilización venidera de Daniel Veronese, entre otras. En televisión en La Dueña, la novela en la que Mirtha Legrand volvió a trabajar como actríz, El hombre de tu vida, Los exitosos Pells, Vidas Robadas – papel por el que recibió un Martín Fierro como mejor actor de reparto-,
entre otros.
En cine participó de Mis días con Gloria de Juan José Jusid, Por tu culpa y Encarnación de Anahí Berneri, Entrenamiento elemental para actores, de Martín Rejtman y Federico León y protagonizó el film de Eduardo Spagnuolo, Homero Manzi.

Guadalupe Docampo
Es una de las nuevas caras del cine argentino, joven pero con varios protagónicos en su haber, es una actriz con excelente presente y mejor futuro. Desde sus comienzos participando en la película El custodio mostró frescura y su confirmación llegó en La Tigra, Chaco en donde tuvo una actuación impecable que le permitió obtener el premio a mejor actriz en el Festival de Cine de Mar del Plata. Protagonizó El agua del fin del mundo, de Paula Siero. En Tv participó de la miniserie de culto Todos contra Juan,
emitida por TELEFE e Inconciente colectivo por la Televisión Pública; entre
otras.

Romina Richi
Participó en numerosas series de tv entre las que se destacan sus trabajos en Naranja y Media, verano del 98, Resistiré, Mujeres Asesinas y Deseo. En teatro trabajó en Nena no robarás de Dani Umpi, Playroom de Carola Gliksberg y El Anatomista de Andahjazi ente otras. En cine: De Quién es el Portaligas de Fito Páez, papel que le valió una nominación al Condor de Plata-, El Resultado del Amor y Rehén; ambas de Eliseo Subiela, Paco de Diego Rafecas, Hoy y Mañana de Alejandro Chomski.

Verónica Llinás
Integrante del mítico grupo teatral Gambas al Aijllo, trabaja en cine, teatro y televisión hace más de 20 años. Ha obtenido numerosos premios y nominaciones durante su carrera: al Cóndor de Plata como revelación por su actuación en 100 veces no debo y por su actuación protagónica en Soy Tu Aventura, ganó el Martín Fierro como mejor actriz cómica por El Palacio de la Risa, y el ACE como mejor actriz protagónica de comedia por Trilogía de Verano, entre otras. En cine participó de Historias Extraordinarias, de Mariano Llinás, Cerro Bayo de Victoria Galardi y ¿De quién es el portaligas?  de Fito Páez; entre otros films; y en TV se la pudo ver en Gasoleros, Tiempo Final, Los Simuladores, Los exitosos Pells, El hombre de tu vida, 23 pares y
Gradudados; entre otras.

Martín Piroyansky
Actor y director de cine, de larga trayectoria a pesar de su corta edad (1986). Algunos de sus trabajos en la pantalle grande fueron: XXY de Lucía Puenzo, La Ronda de Walter Jacob, Excursiones de Ezequiel Acuña y recientemente se lo pudo ver protagonizando el film de Gabriel Medina La Araña Vampiro, rol por el cual fue premiado en la última edición del BAFICI. En tv participó del legendario Magazine For Fai, No hay 2 sin 3, Socias y Un año para recordar.

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