Quince films en la Sala Leopoldo Lugones
El Complejo Teatral de Buenos Aires
y la Fundación Cinemateca Argentina, en colaboración con el Centro Cultural e
Informativo de la Embajada de Japón, han organizado un ciclo denominado Seijun
Suzuki: el regreso de un rebelde, que se llevará a cabo del miércoles
18 de marzo al domingo 5 de abril en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San
Martín (Avda. Corrientes 1530). La muestra estará integrada por quince films, muchos
de ellos inéditos en Argentina, enviados especialmente desde Tokio por The
Japan Foundation en copias nuevas en 35mm.
Esta
retrospectiva viene a demostrar por qué Suzuki se convirtió en un director de
culto, celebrado por Quentin Tarantino y reconocido internacionalmente por la
manera en que subvirtió desde adentro al rígido sistema de estudios del cine
japonés, cuestionando los estereotipos y utilizando los géneros como campos de
experimentación visual. Además de algunos de sus films más reconocidos, que
anticiparon la mejor estética pop en el cine japonés, se exhibirán por primera
vez en la Argentina ocho de sus primeros largometrajes para los estudios
Nikkatsu, casi desconocidos fuera de su país.
“Hasta que la compañía lo despidió, en 1967,
y eventualmente quitó de circulación todos sus films, Seijun Suzuki dedicó su
carrera a dirigir largometrajes de clase B para el estudio Nikkatsu: films de
bajo presupuesto anclados en géneros pre-establecidos que solían exhibirse
luego de algún film más prestigioso en las salas de cine de la empresa. Todos
estos proyectos eran asignaciones del estudio y generalmente se trataba de
largometrajes de identidad genérica clara y bien definida: policiales duros,
comedias, films de guerra, películas de yakuzas, melodramas con prostitutas. A
un promedio de tres o cuatro realizaciones al año, Suzuki comenzó a encontrar
la forma de hacerlas más ‘interesantes’, lo que generalmente implicaba
intensificar lo que ya estaba disponible en el guión: utilizar una puesta en
escena e iluminación de origen teatral, mostrar la acción desde ángulos
excéntricos, destacar los detalles más inesperados, elevar el nivel del humor
absurdo.” (Tony Rayns).
La agenda completa del ciclo es la
siguiente:
Miércoles 18: El pueblo de Satán
(Akuma no machi; Japón, 1956)
Dirección:
Seijun Suzuki.
Con Seizaburo Kawazu,
Ichiro Sugai, Azusa Yumi.
“Tercer largometraje de Suzuki
(dirigido con su nombre de pila real, Seitaro), y su primer film de yakuzas, en
El pueblo de Satán Seizaburo Kawazu
interpreta a un policía de incógnito extremadamente ambivalente que anda tras
las huellas del sádico jefe de una banda criminal. Tour de force visual, en
particular cuando llega el momento de representar alguna muerte violenta, el
film es extremadamente feroz en su segunda mitad, con un nivel de brutalidad
poco común en la época de su producción” (Chris Desjardins, Outlaw Masters of Japanese Film).
A las 17, 19.30 y 22
horas (82’;
35mm.)
Jueves 19: Ocho horas de terror
(Hachijikan no kyofu; Japón, 1957)
Dirección:
Seijun Suzuki.
Con Taizo Fukami, Hisako Hara, Nobuo
Kaneko.
Un tren debe detener su marcha cuando un tifón
destroza por completo las vías; los pasajeros no la pasaran mucho mejor cuando
sean transferidos a un autobús secuestrado por un par de sádicos criminales. “En
una situación que se volvería clásica con el correr de los años y las
películas, Ocho horas de terror es un
thriller melodramático típicamente japonés transformado por Suzuki en una
comedia. Los estudios Nikkatsu intentaron eliminar esos elementos cómicos
introducidos por el realizador, pero al hacerlo arruinaron completamente el
ritmo de la narración original” (Robert Firsching).
A las 17, 19.30 y 22 horas (77’; 35mm.)
Viernes 20: La bella del submundo
(Ankokugai
no bijo; Japón, 1958)
Dirección: Seijun Suzuki.
Con Michitaro Mizushima, Shinsuke Ashida, Kagu Takashina.
El honorable gangster Miyamoto sale de prisión
y recupera unos diamantes robados que le permitirán reiniciar su vida. Pero las
traiciones están a la hora del día y una familia de mafiosos se dispondrá a
pisarle los talones en pos de las joyas. La presencia de una joven, hermana de
un compañero asesinado, complicará aún más la situación. Rodada en furioso
blanco y negro, en formato de pantalla ancha e influenciada por la estética del
film noir, La bella del submundo es
un verdadero festín visual y la demostración cabal del talento temprano de
Suzuki.
A las 17, 19.30 y 22 horas (87’; 35mm.)
Sábado 21: Senos jóvenes
(Aoi Chibusa; Japón, 1958)
Dirección: Seijun
Suzuki.
Con Akira Kobayashi, Mihoko Inagaki,
Misako Watanabe.
El cantante Akira Kobayashi
interpreta a Yoshi, un adolescente algo alienado que se enamora de la asistente
social encargada de seguir su caso. Sachiko Hidari e Hideaki Nitani
coprotagonizan este exitoso film de jóvenes delincuentes que tuvo su secuela
apenas un año más tarde.
A las 17, 19.30 y 22 horas (90';
35mm)
Domingo 22: Pasaporte a la
oscuridad
(Ankoku no ryoken; Japón, 1959)
Dirección: Seijun
Suzuki.
Con Ryoji Hayama, Hisako
Tsukuba, Masumi Okada.
Ibuki, un joven trompetista, viaja
con su mujer de luna de miel al tiempo que recorre el país brindando algunas actuaciones.
A bordo de un tren hacia uno de sus destinos, su mujer desaparece. Deprimido y
con la certeza de que ha sido abandonado, regresa a su hogar, pero allí
encuentra el cuerpo sin vida de su esposa. La policía sospecha inmediatamente
de Ibuki, quien debe escapar e infiltrarse en el submundo criminal si desea
hallar al asesino y probar su inocencia.
A las 17, 19.30 y 22
horas (88'; 35mm)
Lunes 23
y martes 24: no hay función
Miércoles 25: La edad desnuda
(Suppadaka no Nenrei; Japón, 1959)
Dirección: Seijun
Suzuki.
Con Keiichiro Akagi,
Kyoko Hori, Saburo Fujimaki.
Una banda de delincuentes juveniles
sobreviven gracias a pequeños robos, pero todo comienza a salir mal cuando
accidentalmente roban una gran cantidad de dinero que le pertenece a la yakuza.
El protagonista de La edad desnuda, Keiichiro
Akagi, fue promovido por los estudios Nikkatsu como el James Dean japonés.
Irónicamente, Akagi también murió en un accidente automovilístico antes de
alcanzar todo su potencial como estrella.
A las 17, 19.30 y 22 horas (53';
35mm)
Jueves 26: Apunten al
camión de policía
(Sono
gososha wo nerae: 'Jusango taihisen' yori; Japón, 1960)
Dirección: Seijun
Suzuki.
Con Michitaro Mizushima, Mari Shiraki, Misako
Watanabe.
Al comienzo de este tenso y complejo
whodunit, un camión de policía es
atacado y un convicto que viajaba en él salvajemente asesinado. Daijiro, el
guardia de turno de la penitenciaría, es acusado de negligencia y suspendido;
su única salida será investigar y perseguir personalmente a los asesinos. Apunten al camión de policía es un film
pletórico de “callejones sin salida, asaltos inesperados, montajes delirantes y
una proliferación wellesiana de matones enmascarados y muertes fingidas” (Chuck
Stephens).
A las 17, 19.30 y 22
horas (79'; 35mm)
Viernes 27: Todo sale mal
(Subete ga kurutteru; Japón, 1960)
Dirección: Seijun
Suzuki.
Con Tamio Kawaji,
Yoshiko Nezu, Sayuri Yoshinaga.
Luego de una secuencia de inicio
dentro de una sala de cine diseñada para desorientar al espectador, Todo sale mal (también conocida con el
título El precipicio) presenta a un
grupo de jóvenes problemáticos que recorren las calles de Tokio como una jauría
de perros salvajes. Entre ladronzuelos, violadores y otros delincuentes se
destaca Jiro, un joven que vive con su madre y aún lamenta la pérdida de su
padre, quien murió a causa de un tanque japonés durante la Segunda Guerra
Mundial. Uno de los films más injustamente desconocidos del realizador, Todo sale mal “presenta las
frustraciones de su país a través de una juventud desilusionada y marginada, acompañando
el nacimiento de una nueva clase de cine japonés” (Kimberly Lindbergs).
A las 17, 19.30 y 22
horas (71'; 35mm)
Sábado 28: El canal sangriento
(Kaikyo chi ni somete; Japón, 1961)
Dirección: Seijun
Suzuki.
Con Koji Wada, Ryoji
Hayama, Yuriko Hanabusa.
Nikkatsu respondió finalmente a los
ruegos de Suzuki, quien en este período se encontraba algo descontento con sus
patrones, entregándole un guión más interesante y un mayor presupuesto. El canal sangriento es una colección
episódica de historias de acción de los guardias costeros, vehículo perfecto
para Koji Wada, que se transformaría gracias a esta película en la nueva estrella
adolescente. El enorme éxito de este film le permitiría al realizador mayor
libertad creativa en sus siguiente proyectos, dando inicio al mejor período de
su larga carrera.
A las 17, 19.30 y 22
horas (83'; 35mm)
Domingo 29: La juventud de la bestia
(Yaju no seishun; Japón, 1963)
Dirección:
Seijun Suzuki.
Con Jo Shishido, Ikuko Kimuro,
Misako Watanabe.
Cuando un extraño hace su aparición en medio de
la guerra entre dos familias de yakuzas, la violencia estalla en el submundo de
Tokio. La juventud de la bestia pone
en pantalla por primera vez las imágenes alucinadas y coloridas composiciones
que se transformarían en la marca registrada del realizador.
“En un principio, el film se presenta como un
típico policial, pero a Suzuki le interesan menos las vueltas de tuerca del
guión que las formas geométricas y las composiciones de cuadro fracturadas. Es
el triunfo de la abstracción en el seno de un contexto híper comercial” (Howard
Hampton).
A las 17, 19.30 y 22 horas (92’; 35mm.)
Lunes 30: El vagabundo de Kanto
(Kanto Mushuku; Japón, 1963)
Dirección:
Seijun Suzuki.
Con Akira Kobayashi, Chieko
Matsubara, Hiroko Ito.
Uno los films fundamentales de la carrera de
Suzuki: fiel a códigos ancestrales, un yakuza intentará llevar una vida según las
viejas tradiciones, algo nada sencillo en un mundo moderno donde el honor ya no
parece tener lugar.
“Un clímax que deja sin aliento. Nuevamente,
este realizador de films clase B logra efectos estéticos sorprendentes y
vanguardistas” (Shigehiko Hasumi, Universidad de Tokio).
A las 17, 19.30 y 22 horas (92'; 35mm)
Martes 31: El tatuaje del
dragón blanco
(Irezumi ichidai; Japón, 1965)
Dirección:
Seijun Suzuki.
Con
Hideki Takahashi, Hiroko Ito, Asako Izumi.
Tetsu, un miembro de rango medio de la yakuza, es
traicionado por sus superiores y su hermano menor le salva la vida. Juntos
huirán a Manchuria, donde intentarán vivir una vida pacífica, pero el pasado,
como ese tatuaje oculto debajo de la camisa, volverá para cobrarse las facturas
impagas.
Uno de los films más influyentes en la carrera de
Suzuki
--su secuencia final fue homenajeada por Quentin
Tarantino en la primera parte de Kill Bill--, es además el título que
prefigura la posterior independencia estilística absoluta del realizador. Para
el especialista Tony Rayns se trata de “un film de yakuzas tan estilizado como
una obra de teatro kabuki: la acción sin sentido es combinada con una parodia
del giri-ninjo (el honor del código mafioso) y la violencia se
transforma en un acto de lujoso esteticismo.”
A las 17, 19.30 y 22 horas (87’; 35mm).
Miércoles 1: El vagabundo de Tokio
(Tokyo nagaremono; Japón, 1966)
Dirección: Seijun Suzuki.
Con
Tetsuya Watari, Chieko Matsubara, Ryuji Kita.
El asesino
reformado Tetsuya, alias "El Fénix", recorre sin rumbo las ciudades
de Japón, esperando su propia ejecución. Hasta que un día es llamado por su
antiguo jefe para ayudarlo a luchar contra una banda rival.
“El vagabundo de Tokio empieza en blanco
y negro, y no precisamente del modo más esperable para una película de gánsteres
(un yakuza le pide a su rival que lo mate), y de pronto el protagonista mira
hacia abajo y ve algo de color rojo. A partir de ese momento, la película es en
colores. Y qué colores: el matón protagonista jamás se saca su traje celeste
cielo ni sus zapatos blancos (¡ni siquiera en medio de paisajes nevados!). Todo
esto hizo Seijun Suzuki, sin haber visto jamás ni un plano de Pierrot, el loco” (Horacio Bernades en Página/12).
A las 17,
19.30 y 22 horas (83’;
35mm).
Jueves 2
y viernes 3: no hay función
Sábado 4: Marcado para matar
(Koroshi
no rakuin; Japón, 1967)
Dirección: Seijun Suzuki.
Con Jo Shishido, Mariko Ogawa, Annu Mari.
Hanada Goro es el tercer mejor asesino del
crimen organizado en Japón. En su deseo de superación se encontrará con Misako,
una mujer misteriosa obsesionada con la muerte, quien le ordenará una misión
muy particular. Lejos de la estructura tradicional del cine de yakuzas, Marcado para matar es una pesadilla
surrealista de extraordinaria fuerza creativa. Los directivos del sello
Nikkatsu, al asistir a la versión definitiva del film, decidieron “prescindir”
de los servicios de uno de sus directores más prolíficos y fieles. Para muchos
críticos e historiadores se trata de la obra maestra del realizador.
A las 17, 19.30 y 22 horas (91’; 35mm.)
Domingo 5: Pistol Opera
(Pisutoru
opera; Japón, 2001)
Dirección: Seijun Suzuki.
Con Makiko Esumi, Sayoko Yamaguchi, Hanae Kan.
Como ocurría en Marcado para matar, con un protagonista masculino, aquí una asesina
a sueldo se ve enfrentada a sus colegas en una lucha por mantenerse en el
primer puesto de su particular profesión. Compendio visual de su obra, Pistol Opera mantiene y potencia todas
las constantes de estilo de Suzuki. Lejos del cine narrativo tradicional, el
director se entrega a los ritmos de montaje musicales y a la enunciación total
del artificio.
“Suzuki emprende esta divertida, juguetona y
deslumbrante reescritura de Marcado para
matar, dándole al argumento clásico una vuelta insospechada a partir de la
expansión narrativa de una reflexión sobre la demora, la postergación, el
desplazamiento” (Hugo Salas).
A las 17, 19.30 y 22 horas (112’; 35mm.)