Estreno
exclusivo en la Sala Leopoldo Lugones
A partir
del jueves 29 de octubre y hasta el martes 10 de noviembre, el Complejo Teatral
de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina, con la colaboración de la
distribuidora Vaivem, el Instituto Camões, la Embajada de Portugal y la
Cinemateca Portuguesa, presentan en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San
Martín (Avda. Corrientes 1530) el estreno de Cavalo Dinheiro, del gran
realizador portugués Pedro Costa, en 19 únicas funciones. El film tuvo su
premier mundial en el Festival de Locarno, donde obtuvo el premio a Mejor Director
en la Competencia Oficial.
“En Cavalo
Dinheiro reaparece Ventura, protagonista de Juventude Em Marcha y uno de los carentes migrantes de Cabo Verde
sobre los que Costa viene haciendo foco desde Ossos (1997). Desde ese film en más, Costa fue virando suave pero
resueltamente, de cierto realismo sucio a un despojamiento escenográfico y
dramático y una abstracción, que alcanzan su consumación en Cavalo Dinheiro. El opus cinco en el
largometraje del realizador lisboeta ya no transcurre en Fontainhas, paupérrimo
barrio de inmigrantes en donde sucedían sus tres films previos, sino en... la
mente, el espíritu y sobre todo la memoria del viejo Ventura. (…) Ventura
perdió todo: su empleo en la construcción, casa, salud, esposa, familia y
amigos. Algunos de éstos se presentan de modo fantasmal (pero de cuerpo
presente, claro) y el hombre dialoga con ellos como quien se interna en el
laberinto esquivo de la memoria, donde es posible creer que uno tiene 19 años,
se habla a través de teléfonos rotos desde hace tiempo o se participa de
aquella Revolución de los Claveles que en los años ’70 hizo soñar a todo un
pueblo con que la utopía estaba cerca. Está claro que lo otro que perdió
Ventura –cuyo apellido rima con locura– es la salud mental, mientras sus manos
tiemblan sin parar. En manos de otro director, Cavalo Dinheiro pudo ser un show de miserabilismo, ruina,
decadencia y morbidez. En las de Costa y gracias a esa fotografía como de
ensueño, a los planos largos y meditabundos, a la empatía con una caída que tal
vez sea la de un sueño de dimensiones nacionales, es un largo poema romántico,
oscuro y doliente”. (Horacio Bernades en Página/12)
“La película de Costa es solemne y monumental.
Tal vez sea la culminación de su ciclo sobre los habitantes de Fontainhas, el
barrio marginal de Lisboa (hoy demolido) en el que vivían los inmigrantes de
Cabo Verde. En un lenguaje que disuelve la narración convencional y está en la
frontera del cine: las películas de Costa se parecen cada vez más a una
instalación, Costa descompone el pasado en escenas que tienen como héroe a
Ventura, en cuyo cuerpo encarna la tragedia de los caboverdenses convertidos en
zombies por la colonización portuguesa, aferrados a un pasado y a una cultura
que se va perdiendo entre sombras, recuerdos y enfermedades. La empresa de
Costa es altísima: mostrar la dignidad de quien ha sido maltratado pero no
cooptado y que, lejos de la demagogia de la rebeldía preestablecida, se empeña
en que su voz susurre o cante. Las escenas de Ventura con la estatua viviente
de un soldado dentro de un ascensor son las más brillantes del festival. Cavalo
Dinheiro requiere de una concentración máxima, de un espectador dispuesto a
acompañarla”. (Quintín en La lectora
provisoria).
Cavalo Dinheiro
19 únicas funciones
Del jueves 29 de octubre al miércoles 4 de noviembre
a las 19.30 y 22 horas
Del jueves 5 al martes 10 de noviembre
a las 22 horas
SINOPSIS
Mientras los jóvenes capitanes marchan sobre Lisboa, la
gente de Fontainhas sigue buscando a Ventura, quien se perdió́ en el bosque.
FICHA TÉCNICA Y
ARTÍSTICA
Dirección y guión:
Pedro Costa
Dirección de
fotografía: Leonardo Simões y Pedro Costa.
Montaje: João
Dias.
Sonido: Olivier
Blanc, Vasco Pedroso.
Música: Os
Tubarões.
Producción: Abel Ribeiro Chaves.
Intérpretes:
Ventura
Vitalina Varela
Tito Furtado
Antonio Santos
Origen: Portugal
Duración: 103
minutos.
COMENTARIOS DEL
DIRECTOR
Tengo casi la misma edad que Ventura. Soy un poco más joven
y estuvimos casi en el mismo lugar cuando la revolución tuvo lugar en mi país.
Fui muy afortunado de ser un hombre joven durante una revolución, realmente afortunado. Descubrí entonces
muchísimas cosas: música y política y cine y chicas, todo en la misma época. Y
era feliz y anarquista y gritaba en las calles y ocupaba fábricas y cosas como
esas. Tenía trece años y, por lo tanto, era un poco ciego. Me llevó 30 años
descubrir que Ventura había estado en el mismo lugar, llorando, muy asustado,
por lo que yo estaba haciendo y lo que los soldados estaban intentando hacer.
Por lo tanto esto es algo muy interesante. Yo gritaba los eslóganes, las
palabras revolucionarias comunes con las pancartas y todo eso, y él estaba
escondido en los arbustos con sus camaradas, los inmigrantes negros, que habían
comenzado a llegar en 1968 desde todas las ex colonias portuguesas. Luego, a
partir de nuestra amistad, que ya lleva unos 20 años, comenzó a contarme
historias sobre esta prisión. Él la llama una prisión. Cayó en un sueño muy
profundo. Todo lo que puedo decir está en la película. Fue muy difícil de
realizar, muy devastadora. Temblamos mucho. El realmente está enfermo y trata
de recordar. Y tratar de recordar no es lo mejor. Así que creo que hicimos esta
película para olvidar, en realidad. Alguna gente hace films para recordar, creo que nosotros las hacemos para olvidar.
(Pedro
Costa en entrevista con Mark Peranson para la revista Cinema Scope).
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