16 films en la Sala Leopoldo Lugones
El Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina , en colaboración con Swiss Films y la Embajada de Suiza , han organizado un ciclo denominado Alain Tanner, el cine de la libertad, que se llevará a cabo del martes 2 al martes 16 de agosto en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530). El ciclo está integrado por trece largometrajes y dos cortos realizados por este notable realizador suizo, todos ellos en copias 35mm enviadas especialmente por Swiss Films. A ellos se les suma un cortometraje-homenaje dirigido por Jacob Berger.
“¿Quién es Alain Tanner? Las generaciones más jóvenes de cinéfilos seguramente lo desconocen y los más veteranos probablemente lo tengan un poco olvidado. Pero se trata, ni más ni menos, que de uno de los grandes cineastas europeos de la generación del ’60, un suizo que hizo suyo el ideario vital y libertario de Mayo del ’68 y que no lo abandonó jamás, desde que cuatro décadas atrás se llevó de aquí mismo, de Locarno, el Leopardo de Plata por su sorprendente ópera prima, Charles, mort ou vif (1969). Ayer, ante una imponente Piazza Grande que se puso íntegramente de pie para aplaudirlo, el festival le otorgó el Leopardo d’Onore a su trayectoria. El director artístico de la muestra, Olivier Père , habló de la revolución estética que significó la aparición de Tanner en el cine independiente internacional, mientras que Serge Toubiana, presidente de la Cinemateca Francesa, que el año pasado organizó una retrospectiva integral de su obra, valoró la originalidad, el vuelo y la libertad esencial de su cine …”
La agenda completa del ciclo es la siguiente:
Martes 2 Carlos, vivo o muerto
(Charles mort ou vif; Suiza, 1969)
Dirección: Alain Tanner.
Con François Simon, Marcel Robert.
“El primer largometraje de Alain Tanner es una película-manifiesto que, junto a otras como Haschich de Michel Soutter, permitió inscribir a Suiza en el mapa del cine mundial a fines de los años '60. Hoy, la fogosidad y energía de ese primer film permanecen intactas. Tanner encontró el argumento de su película en lo que vio del mayo francés en París como reportero de la televisión suiza. Lejos de impresionarse por las consignas ideológicas de los jóvenes manifestantes (el director tenía casi 40 años y desconfiaba de las sirenas militantes), Tanner quedó impresionado por las personas mayores que marchaban a su lado. Así, el film retrata a un anciano que decide dejar su cómoda vida burguesa para llevar una vida aislada con una pareja de bohemios y así se reencuentra con su libertad de pensamiento y el sabor de la vida” (Frédéric Bas).
“Es la película más inteligente que haya inspirado el espíritu de mayo” (Jean-Louis Bory en Le Nouvel Observateur).
A las 14:30, 18 y 21 horas (94'; 35mm).
Miércoles 3 La salamandra
(La salamandre; Suiza, 1971)
Dirección: Alain Tanner.
Guión: Alain Tanner y John Berger.
Con Bulle Ogier, Jean-Luc Bideau, Jacques Denis.
“Para Alain Tanner, La salamandra significó su primer triunfo público. La película fue presentada en el Festival de Cannes en 1971, en la sección Quincena de los Realizadores, e impuso definitivamente en el mundo el tono y el vigor corrosivo del nuevo cine suizo, con Tanner como director emblemático. El film se abre con una sucesión de imágenes enigmáticas, como las que se utilizan mucho en las reconstrucciones televisadas de hoy: un hombre limpia su fusil, sale el disparo; aparece furtivamente el rostro de una mujer. ¿Qué ocurrió? Esa apertura misteriosa le sirve de pretexto a Tanner para desarrollar un argumento metafórico: dos hombres, un periodista y un escritor, comienzan una investigación para descubrir la verdad sobre esa mujer. Cada uno emplea sus propias armas: uno, la investigación documental; el otro, la imaginación sin límites. Pero poco a poco las gestiones de ambos resultan vanas. La belleza de la película radica en su capacidad para dar un sentido sin subrayar el mensaje: la realidad predomina sobre el esfuerzo por aferrarla, una verdad de todo el cine moderno desde El ciudadano, y La salamandra es una respuesta suiza a ese film” (Frédéric Bas).
A las 14:30, 18 y 21 horas (128’ ; 35mm.)
Jueves 4 Jonas, que tendrá 25 años en el año 2000
(Jonas qui aura 25 ans en l’an 2000; Suiza/Francia, 1976)
Dirección: Alain Tanner.
Guión: Alain Tanner y John Berger.
Con Myriam Mézières, Jean-Luc Bideau, Jacques Denis.
“Junto con La salamandra, Jonas, que tendrá 25 años en el año 2000 es la película más famosa de Alain Tanner; también es la que impuso casi definitivamente cierta marca del cineasta para el público: mezcla de seriedad y de humor con la crítica social como fondo, utopía agridulce de personajes librados a sus pensamientos y a sus fantasmas en un mundo que no siempre está hecho para ellos. Pero esa opinión sobre el film y el director puede llevar a un malentendido, como recuerda Serge Daney en un texto esencial sobre la película. Jonas … no tiene nada de una ‘ficción unanimista’ de izquierda, lugar de reabsorción de las luchas sociales en nombre de la nostalgia compañera. Si la película registra los estados del alma, los sueños de la generación del '68 sin violencia ni odio no es para trazar un cuadro tranquilizador o para convertir a los militantes de ayer en personajes simpáticos, sino más bien para destacar la herida secreta y poco mostrada de un conjunto de seres que desobedecen el orden social para no prestarse a la regla sacrosanta del conflicto abierto. Los ‘ocho Ma’ del filme (ocho personajes cuyos nombres empiezan con la misma sílaba, probablemente en alusión a Mao) luchan con sus propias armas, que raramente son políticas pero que pertenecen todas a su infancia, espacios de juego y de libertad infinitos que el sistema no puede recuperar. Ese elogio de la infancia irreducible en el seno de la generación del '68, es una de las moralejas de la película: ‘Jonas es un film didáctico sin lecciones, un film enciclopédico sin conclusión’, un film libre” (F.B.).
A las 14:30, 18 y 21 horas (110'; 35mm)
Viernes 5 Messidor
(Suiza/Francia, 1979)
Dirección: Alain Tanner.
Con Clémentine Amoroux, Catherine Rétoré.
“Este proyecto, encargado inicialmente a Maurice Pialat, está basado en un hecho que alimentó a la crónica de los años '70 en Francia: dos adolescentes fugitivas emprenden un camino de delitos que las lleva a la muerte. En apariencia, el argumento parece muy lejos del universo de Tanner. Desde sus inicios, el cineasta suizo evitó este tipo de historias violentas con trasfondo social, que obligan a adoptar una forma demasiado realista o naturalista. Además, a Tanner le repugna instintivamente filmar la violencia física. ‘Matar a un personaje es un efecto especial generalmente gratuito’, dice. Así, Messidor es la única película de su filmografía en la que un personaje no muere de muerte natural. También es su obra más oscura, marcada por una desesperación que no está compensada por el humor habitual de las palabras y las situaciones. Tanner aceptó el proyecto con la condición de poder reescribir la idea original y llevar ese hecho sangriento a preocupaciones más personales: los límites de la libertad aquí son relacionados a la fuga violenta de las chicas en el espacio suizo. La película quiere mostrar que es posible manchar ese espacio siempre demasiado tranquilo, transformado en campo de experiencias y juegos por los dos personajes. Primera película-ruptura en la que Tanner se despide de Suiza” (F. B.).
A las 14:30, 17 y 19:30 horas (130’ ; 35mm).
Sábado 6 Los años luz
(Les années lumière; Suiza/Francia, 1981)
Dirección: Alain Tanner.
Con Trevor Howard, Mick Ford, Bernice Stegers.
Los años luz es la adaptación de la novela La voie sauvage del escritor ginebrino Daniel Odier. Alain Tanner aprovechó esta ocasión para expresarse más allá de la política y las ideologías. Partió de su ‘deseo de Atlántico, de viento y de otros lugares’, que en su medio corresponde al espíritu del tiempo. El resultado es una película fantástica-realista que cuenta la historia de una intensa relación padre-hijo. Igual que sus viajes anteriores, éste se ubica en los márgenes de la sociedad pero esta vez el cineasta cuenta con muchos más recursos técnicos y financieros. Su afición por el viaje se expresa en el film en distintos niveles: elección del lugar de rodaje (Irlanda), del idioma (inglés) y más particularmente la utilización metafórica de mitos y leyendas.
“Con una rara sensibilidad, Alain Tanner transmite la idea que vivir de manera auténtica es un proceso formado por experiencias interiores (...), en una película que parece vibrar de amor y preocupación por nuestra vida” (Bruno Jaeggi, 1981).
A las 14:30, 17 y 19:30 horas (110’ ; 35mm).
Domingo 7 En la ciudad blanca
(Dans la ville blanche; Suiza/Portugal/Reino Unido, 1983)
Dirección: Alain Tanner.
Con Bruno Ganz, Teresa Madruga, Julia Vonderlin.
“En la ciudad blanca es un punto de giro en el cine de Tanner , marcando además una ruptura estética en su obra. La fuga y el deseo de soledad eran los temas de Tanner, pero siempre se desarrollaban sobre un soporte proveniente del izquierdismo, hecho de conversaciones y de fantasmas lúdicos, un paraíso de palabras y de bromas extravagantes donde vivían los personajes. No hay nada de eso en esta película que impresiona por su silencio, por su poesía despojada y su oscura melancolía. ¿Acaso el director suizo recordó su juventud en la marina mercante para imaginar este retrato de un marino (sublime Bruno Ganz) que deja todo para fundirse en cuerpo y alma con Lisboa? Con este film, Tanner se consolida como un gran director del territorio. El mapa de Tendre (país imaginario) del personaje y la topografía de la ciudad terminan por confundirse poco a poco. Porque el sueño loco del marino tal vez sea simplemente convertirse en Lisboa” (Frédéric Bas).
A las 14:30, 17 y 19:30 horas (107’ ; 35mm).
Lunes 8 No hay función
Martes 9 Una llama en mi corazón
(Une flamme dans mon coeur; Suiza/Francia, 1987)
Dirección: Alain Tanner.
Con Myriam Mézières, Aziz Kabouche, Benoît Régent.
“A pesar de haber atravesado muchos de sus films anteriores, trabajando la identidad de los personajes y su relación con el mundo, la cuestión del deseo sexual nunca fue tratada frontalmente por Tanner. Hasta Una llama en mi corazón, sus personajes mantienen todo tipo de relaciones, pero la más íntima siempre era sugerida. Eso explica la ausencia del cuerpo en el acto sexual, un reflejo defensivo de Tanner ante un cine de ‘ puras tripas’ donde los directores, dice él, ‘se devoran el hígado’. ‘Yo necesito el mundo exterior, la realidad’. Con este largometraje, el cineasta demuestra que uno puede hablar del mundo y del sexo sin perder nada. Tanner debe este nuevo horizonte físico de su cine a Myriam Mézières: luego de una relación tempestuosa con un amante tiránico, Mercedes se entrega a una nueva pasión con un periodista, pero su anhelo de absoluto choca contra la normalidad de su compañero, demasiado ausente. Su derivar recuerda el del marino de En la ciudad blanca. Retrospectivamente, aparece casi como una película simétrica de La salamandra: el mismo retrato de mujer libre, casi salvaje, máquina de desear en un mundo que no desea, la misma soledad final” (Frédéric Bas).
A las 14:30, 18 y 21 horas (110’ ; 16mm)
Miércoles 10 El valle fantasma
(La vallée fantôme; Suiza/Francia, 1987)
Dirección: Alain Tanner.
Con Jean-Louis Trintignant, Laura Morante, Jacob Berger.
Paul, de unos 50 años, es director de cine. Escribe un guión como si fuera su profesión y empieza a buscar una actriz para el rol principal. El hecho de que no la encuentre forzosamente se debe a algo: tal vez haya demasiadas historias e imágenes, demasiadas actrices y muy poca tranquilidad. Quizá también sea una necesidad. Espontáneamente, Paul tira su guión. Jean acaba de terminar la escuela de cine y Paul la contrata como su asistente. Un día, Paul encuentra una vieja foto de Dara, una actriz italiana que alguna vez conoció y admiró, y que desapareció de la pantalla hace tiempo. Paul le pide a Jean que la busque. Tanto él como ella hacen todo lo posible para que Dara vuelva a la pantalla. Para realizar ese proyecto se embarcan en un mundo de sentimientos, confrontaciones y sueños.
“Un ensayo cinematográfico, sin pesadez didáctica, sobre la duda respecto de uno mismo y la forma de vivir con esa duda, y sobre el peligro y el rechazo al fracaso. Imposible no admirar la manera sugestiva e impregnada de un ambiente tan particular en la que Alain Tanner utiliza el cine para criticar el cine superfluo” (Hans-Dieter Seidel, Frankfurter Allgemeine Zeitung).
A las 14:30, 18 y 21 horas (105’ ; 35mm)
Jueves 11 El diario de Lady M
(Le Journal de Lady M; Suiza/España/Bélgica/Francia, 1993)
Dirección: Alain Tanner.
Con Myriam Mézières, Juanjo Uigcorbe.
Lady M abandona todo para seguir a un hombre, Diego, a quien ella embarca en un viaje sin objetivo. La aventura empieza en Barcelona, donde él vive. En el camino, ella se entera de que está casado con una mujer negra y que tiene un hijo. Debido a esto, lo deja pero no soporta la separación y lo invita a instalarse en su casa de París, con su mujer y su hijo. En esta situación compleja e insensata, ella se acerca poco a poco a la mujer de Diego.
“El diario de Lady M es una película independiente, libre de todas las reglas establecidas. A excepción, quizá, de las reglas de un juego que se ha modificado en función de la necesidad de espacio. La historia se ubica en uno y otro lado de una zona de riesgo, de peligro, de violencia. El personaje motor de la historia también es quien la echa a perder. Se trata de Lady M., alias Myriam Mézières, la amante, la cantante de cabaret, la bailarina del vientre, la mujer enamorada. Ella evoluciona con un observador, su cómplice: Alain Tanner...” (Thierry Jousse en Cahiers du cinéma).
A las 14:30, 18 y 21 horas (108’ ; 35mm)
Viernes 12 Fourbi
(Suiza/Francia, 1996)
Dirección: Alain Tanner.
Con Karin Viard, Cécile Tanner.
Rosemonde vendió su vida a una gran cadena de televisión privada suiza, que compra a las víctimas de crímenes los derechos para la adaptación cinematográfica de su historia. Ocho años antes, a la edad de 20 años, Rosemonde mató a un hombre que trató de violarla. Ante la falta de testigos, el juicio había fracasado. Kevin, el productor, le pide a Paul, un joven escritor, un guión sobre la vida de Rosemonde en esa época. Pero ella parece incapaz de recordar el pasado y se encierra en sí misma cuando Paul intenta interrogarla. Entonces Marie, una joven actriz, visita a Rosemonde. Le prometieron darle el papel de Rosemonde si consigue hacerla hablar.
“Fourbi retoma los motivos y personajes de La salamandra 25 años después, rozando la vitalidad de las películas más antiguas con flema y a veces hasta con indolencia. Una vez más, Tanner apunta a los escarmentados porque él también lo es. (...) Fourbi es una balada estival que reúne a un grupo de jóvenes que en circunstancias normales nunca se hubieran conocido. Juntos, inventan una cultura de la resistencia” (Martin Schaub en Filmbulletin).
A las 14:30, 17 y 19:30 horas (120’ ; 35mm).
Sábado 13 Réquiem
(Requiem; Suiza/Francia/Portugal, 1998)
Dirección: Alain Tanner.
Con Francis Frappat, André Marcon, Slexandre Zloto.
La historia transcurre en Lisboa entre el mediodía y la medianoche del último domingo de un mes de julio. Ese domingo, que parece ser el más tórrido del año, también es el más propicio para alucinaciones y encuentros asombrosos. Bajo el efecto del calor, el tiempo se ha diluido, y pasado y presente se confunden. Los muertos y los vivos se encuentran y arreglan cuentas. Bajo la mirada del poeta Fernando Pessoa, en una Lisboa desierta, mantienen diálogos densos y ligeros a la vez, entre el sueño y la realidad, y se liberan del peso de su culpabilidad.
“En Requiem, el límite clásico de Tanner reviste una dimensión exclusivamente temporal e interiorizada. Todos los personajes, sin excepción, son portadores de una simbología, y ninguno de ellos puede distinguir el sueño de la realidad” (Paola Malanga en Filmmaker).
A las 14:30, 17 y 19:30 horas (100’ ; 35mm)
Domingo 14 Jonas y Lila, hasta mañana
(Jonas et Lila, à demain; Suiza/Francia, 1999)
Dirección: Alain Tanner.
Con Jérôme Robart, Aïssa Maïga, Natalie Dontcheva.
“A Tanner nunca le gustó la idea de una verdadera continuación del primer Jonas, que volvería a convocar a los personajes originales para ver qué fue de ellos. Además de su carácter mercantilista (reencontrar la receta del éxito pasado), se apoyaría en la idea tonta y naturalista de que el tiempo de la película es el tiempo de la vida. Pero todo el cine de Tanner trata de romper ese efecto-espejo que hoy se ve en tantos films. Por lo tanto, Jonas y Lila, hasta mañana no es una continuación sino más bien una coda musical, una manera de volver al pasado, no para machacarlo y regodearse en él sino para ‘hacerlo regresar’. La película cuenta la vida cotidiana de una joven pareja de hoy, en el paso al nuevo milenio: Jonas, de algo menos de treinta años, es aprendiz de director de cine, y Lila es vendedora en una casa de discos. En el centro de esa vida cotidiana, relatada por la voz en off de Lila, está la relación privilegiada que Jonas mantiene con Anziano, un viejo cineasta que se convirtió en escritor y puede ser el alter ego de Tanner. Por Anziano vuelve el primer Jonas, sus lecciones marcan el filme como otras tantas señales, huellas de ayer para orientarse en el mundo contemporáneo y encontrarle sentido y belleza” (Frédéric Bas).
A las 14:30, 17 y 19:30 horas (120’ ; 35mm)
Lunes 15 Paul se va
(Paul s’en va; Suiza/Francia, 2004)
Dirección: Alain Tanner.
Con Madeleine Piguet, Julien Tsangas, Lucie Zeiger.
Fruto de un encuentro entre el cineasta y los diecisiete alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático, el último film de Tanner sin dudas reactiva el tema de la transmisión de conocimientos que está presente en sus películas después del primer Jonas. Y lo hace sobre el trasfondo de una crisis de sentido del mundo contemporáneo del cual en Paul se va se realiza una evaluación precisa y lúcida. Alain Tanner y su guionista Bernard Comment sumergen a 17 jóvenes en el problema de una desaparición, la de Paul B , su profesor de semiología. Al abandonarlos, el profesor-filósofo les ha dejado algunas pistas, pequeños ejercicios-espejo que los reflejarán a sí mismos: perseguir signos en un centro comercial, ir a interrogar a un antiguo brigadista de la Guerra Civil española, escribir una farsa teatral sobre la psicosis de las torres de Manhattan inspirándose en la obra Père Ubu de Alfred Jarry. Pero la presencia-ausencia de Paul con sus alumnos no se expresa solamente en esos ‘pequeños trabajos’. (…) Lo que se escucha es el súper ego de Paul B. y, a través de él, el deseo de Alain Tanner de oponerse a la fealdad del mundo, y al pesimismo que éste inspira, a través de la poesía y la inteligencia” (Frédéric Bas).
Yo pienso en Alain Tanner
(Je pensé à Alain Tanner; Suiza, 2010)
Dirección: Jacob Berger.
Un pequeño film en el cual su realizador entrega una reseña de la obra de Alain Tanner. El ritmo es provisto por una voz que repite el mismo tipo de frase: “Pienso en Alain Tanner cuando alguien toca música en un tranvía; pienso en Alain Tanner cuando un travelling estalla en medio de un diálogo; pienso en Alain Tanner cuando la camarera de un café me sonríe; pienso en Alain Tanner cuando es nombrada la marina suiza; pienso en Alain Tanner cuando camino bordeando el Ródano”.
A las 14:30, 18 y 21 horas (Duración: 85’ + 9’ ; 35mm y digital).
Martes 16 Nice Time
(Reino Unido, 1957)
Dirección: Alain Tanner y Claude Goretta.
En las grandes ciudades, la búsqueda de placer y diversión lleva a la gente a lugares donde se concentren todas las distracciones que respondan a sus necesidades. En Londres, ese fenómeno está particularmente marcado, porque el barrio animado está geográficamente delimitado: se reduce a Piccadilly Circus y algunas calles adyacentes.
Nice Time es una serie de impresiones sobre la vida del sábado a la noche. Los realizadores quisieron representar y poner en escena la noche en la ciudad. Este cortometraje fue parte de la primera entrega del colectivo “Free Cinema”, integrado entre otros por los realizadores Karel Reisz, Lindsay Anderson y Tony Richardson.
Los hombres del puerto
(Les hommes du port; Suiza/Francia, 1995)
Dirección: Alain Tanner.
Cuarenta años después de su primera estadía en Génova, Alain Tanner vuelve a esta ciudad donde, a los 23 años, había trabajado en una compañía marítima. Basándose en recuerdos personales, muestra las duras condiciones de trabajo de los estibadores cuyo oficio sufrió una transformación radical con los cambios económicos tales como la recesión y el liberalismo.
“La ciudad y el puerto siempre ofrecen más o menos el mismo espectáculo, pero lo que ocurre en ellos es totalmente diferente. La ciudad sigue siendo igual de hermosa y extranjera, con su aire triste. Pero el puerto se muere, como los puertos de muchas grandes ciudades marítimas. (...) Quise utilizar el cine para volver a hundirme en los recuerdos del puerto de mi juventud, para explicar el presente y adivinar el futuro. Génova, esa ciudad extranjera, bella y triste al mismo tiempo, es para mí la metáfora de una sociedad en transformación”. (Alain Tanner). (64’ ; 35mm).
A las 14:30, 17 y 22 horas. (Duración: 64’ + 19’ ; digital y 35mm).
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